El Liverpool cayó estrepitosamente 1-4 ante el PSV este miércoles en Anfield, en partido correspondiente a la quinta jornada de la Liga de Campeones, y profundizó su crisis de resultados con su octava derrota en los últimos once compromisos oficiales.

El conjunto dirigido por Arne Slot, que venía de perder en Premier League ante el Nottingham Forest y ocupa la duodécima plaza, volvió a mostrar fragilidad defensiva y escasa contundencia. Desde el minuto 6, el cuadro neerlandés tomó el control del partido, tras un penalti ejecutado con precisión por Ivan Perisic. La pena máxima fue señalada por el árbitro español Alejandro Hernández Hernández luego de una mano clara de Virgil Van Dijk, pese a sus protestas por una falta inexistente.

Diez minutos después, el Liverpool igualó el marcador. Cody Gakpo generó la jugada con un remate que rechazó el arquero Matej Kovar, dejando el balón servido para que Dominik Szoboszlai lo empujara al fondo de la red.

El empate revitalizó a los ‘reds’, que comenzaron a generar ocasiones claras. Hugo Ekitike tuvo dos oportunidades, Van Dijk estrelló un balón en el larguero y el francés rozó el segundo antes del descanso, aunque volvió a encontrarse con Kovar, figura del PSV.

Sin embargo, tras el entretiempo, los neerlandeses retomaron el control. Al minuto 56, Mauro Junior rompió líneas con un pase entre centrales para que Guus Til definiera con clase ante Giorgi Mamardashvili, quien fue titular por la lesión de Allison.

El PSV no se conformó con el 1-2. Couhaib Driouech aprovechó un rebote tras un disparo al poste y firmó el tercer tanto al 73’. Minutos después, Federico Chiesa tuvo tres ocasiones para descontar, pero sus remates se marcharon desviados. En tiempo de reposición, Driouech selló el 1-4 definitivo tras una gran jugada colectiva.

Con este resultado, el Liverpool se mantiene con nueve puntos en el grupo, mientras que el PSV alcanza las ocho unidades, dejando abierta la pelea por la clasificación en las últimas jornadas.