“Durante mi adolescencia, en mi barrio, aparecieron oportunidades, y hubo muchas. Prometen una forma más fácil de ganar dinero. Y ahí es donde la gente se pierde”, dijo el jugador brasileño.
“Conocí a personas que no tenían un gran enfoque, una familia para sustentarse, estaban perdidos. En momentos como estos, perdí muchos amigos en el mundo del crimen, en el narcotráfico... Amigos que eran mucho mejores que yo en el fútbol, que podría haber estado en un gran club”, agregó el también exfutbolista del Leeds United.
Por otro lado, Raphinha dio detalles de los grandes sacrificios que hizo para convertirse en un jugador de élite. Fueron muchas veces las que tuvo que pasar hambre, pedir ayuda y recibir un “no” por respuesta. El camino a casa era duro.
“Después del entrenamiento, me paraba en la calle y le pedía a la gente que me comprara algo para comer o un refrigerio. Algunas personas me ayudaban, otras me llamaban vagabundo sin rodeos. Y no había nada que hacer, era esperar a que llegara el autobús a casa para poder comer algo. Yo tenía entre 12 y 14 años en ese momento”, confesó.
En este sentido, Raphinha relata que “los recuerdos de mis comienzos son duros, pero quería cumplir mi sueño. Tenía que ir a entrenar a un lugar lejos de casa".
"Estuve a 8-9 horas de casa. Apenas tenía suficiente dinero para el autobús, no comí nada durante 8-9 horas. No tenía nada para comer”.