El Real Madrid recibe este sábado al CA Osasuna en la jornada 13 de LaLiga EA Sports 2024-2025, un partido clave para el termómetro del Santiago Bernabéu, que urge una reacción convincente después de los varapalos ante el FC Barcelona (0-4) y el AC Milan (1-3) para calmar las aguas antes del parón internacional, ante un conjunto 'rojillo' que quiere asentarse en puestos europeos asaltando un feudo que no conquista desde hace más de dos décadas.
La crisis en la entidad madridista es una realidad, y ahora le toca al conjunto afrontarla con actitud y contundencia para que la herida no crezca. El parón internacional de las próximas casi dos semanas será perfecto para la reflexión y el trabajo del equipo, pero también es importante ir a ese 'descanso' con certezas y no con dudas.
Y es que la incertidumbre rodea al Real Madrid desde el inicio de temporada, por su estilo diluido y el poco hambre que ha demostrado la plantilla hasta ahora, pese a la ilusionante llegada de Kylian Mbappé. El francés, en el foco ahora por su ausencia con la selección gala, debe mejorar su puntería, con un solo gol en los últimos seis partidos y errores en mano a mano claros que le dejan señalado.
No mojó ante el AC Milan en la Champions, la segunda derrota consecutiva de los blancos en su estadio después del contundente 0-4 en el Clásico, algo que no ocurría desde marzo de 2019. Esto demuestra el calado del mal momento que afrontan los de Ancelotti, sin actitud ni esfuerzo, dos bases para empezar a construir el fútbol. El italiano tiene poco margen para dar con la tecla y que el equipo cambie el rumbo antes de que sea demasiado tarde.
Y espera que su equipo de un paso adelante ante Osasuna, un equipo que no gana en el Santiago Bernabéu desde abril de 2004; más de dos décadas sin conquistar el feudo madridista. Pero este sábado llegan lanzados tras sus tres triunfos consecutivos --frente a Chiclana (0-5), en Copa, el Valladolid (1-0) y la Real Sociedad (0-2)-- dejando además la portería a cero. Un balance muy positivo que ya les coloca quintos en la tabla con 21 puntos --ocho más que la pasada temporada a estas alturas--.
Los 'rojillos' quieren dar un golpe en la mesa y hurgar en la dolorosa herida del club merengue, que es segundo en la tabla con 24 puntos, a 9 del líder FC Barcelona (aunque con un partido menos), por lo que no se puede permitir otro tropiezo o, incluso, otro partido ramplón que acabe con la paciencia de la parroquia madridista.
No obstante, no esperan grandes cambios en el once de Ancelotti, salvo las ausencias obligadas por lesión de Aurélien Tchouameni, Thibaut Courtois, Dani Carvajal y David Alaba. Entraría Camavinga en el centro del campo, acompañando a Jude Bellingham, que sigue sin marcar, y un Fede Valverde pendiente de sus molestias en la espalda. Mientras que en ataque, Vinícius Júnior tiene que centrarse y tirar del carro, acompañando a Mbappé y a un Rodrygo Goes que regresaría al once.
Y los madridistas tendrán enfrente un Osasuna en su mejor momento, y sin echar de menos a Jagoba Arrasate, ya que se han adaptado perfectamente a lo que propone Vicente Moreno. Su inicio liguero es extraordinario, con solo tres derrotas en lo que va de curso, de ellas solo una en los últimos siete encuentros.
Una de las claves para hacer daño a la, hasta ahora, endeble defensa del Real Madrid --ha recibido nueve goles en los últimos tres duelos-- será Ante Budimir, que llega enchufado. El delantero croata ha marcado dos goles en las últimas dos victorias ligueras, y será un hueso duro para la pareja Rüdiger-Militao.
Los 'rojillos', que han ganado dos partidos de Liga seguidos por primera vez desde febrero, tienen en su rendimiento lejos de El Sadar su asignatura pendiente. Ganaron en el Reale Arena, pero no encadenan victorias desde hace más de un año, aunque son el único equipo que ha sido capaz de ganar al FC Barcelona (4-2) en Liga.
Con la baja de Juan Cruz para el lateral izquierdo, Vicente Moreno, que no estará en el banquillo por sanción y que ha estado ausente por ayudar en su pueblo Massanassa afectado por las inundaciones, tiene a todos disponibles. Solidez en defensa y el centro del campo como receta para hacer sufrir al Real Madrid, con un Lucas Torró capitán de la medular y la habilidad y 'rebeldía' de Bryan Zaragoza, que tendrá enfrente a un cuestionado Lucas Vázquez.