El estudio del Reino Unido es el primer en confirmar los beneficios de un fármaco en pacientes con COVID-19. / DEM
El nuevo protocolo hospitalario para tratar pacientes de COVID-19 en El Salvador contempla el uso del corticoesteroide, Dexametasona, pero solo en los pacientes cuyo estado sea con síntomas moderados, graves y graves con ventilación.
El protocolo señala la misma dosis y tiempo de consumo para los tres estados de los pacientes: seis miligramos endovenosos cada día, durante 10 días.
El estudio “Recovery” de la Universidad de Oxford, en el Reino Unido demostró que esa dosis, por 10 días logró reducir las muertes en un tercio de los pacientes ventilados y en un quinto en los pacientes que recibieron oxígeno.
El ensayo clínico se hizo en 2,104 pacientes a quienes se les aplicó la dosis de Dexametasona y se compararon con 4,321 que no lo ingirieron.
El epidemiológo Alfonso Rosales explicó que muchos están usando el medicamento, sin una evidencia sólida, como pasó con la cloroquina, sin embargo ahora existe respaldo, respecto a la Dexametasona.
Rosales explicó que los esteroides tienen efectos secundarios, produciendo síntomas parecidos al síndrome de Cushing, sin embargo, esto ocurre cuando es usado por largo tiempo, como en el tratamiento contra el cáncer.
Otra fuente del Ministerio de Salud que prefirió el anónimato, explicó que la Dexametasona, a la fecha se ha usado en problemas respiratorios “los contra bastante”, añadió.
Pero aseguró que de momento, el plasma de convalecientes es el tratamiento más eficaz para recuperar a los pacientes positivos de COVID-19.
Más medicamentos
En los pacientes con sintomatología moderada, el Ministerio de Salud ha indicado que se les suscriba tratamiento tromboproiláctico, como la heparina de bajo peso molecular, asimismo un anticoagulante; también les indican lopinavir o ritonavir, Zinc e Ivermectina.
Mientras que para los pacientes en estado grave y enfermedad grave ventilada, se les aplica antigoagulantes, lopinavir o ritonavir, Zinc, Ivermectina, Dexametasona, Tocilizumab, y se aplica el protocolo de decúbito prono, es decir, mantener al paciente boca abajo.
En el caso de los graves, el decúbito prono se aplica por cuatro horas, pero en los graves con ventilación debe ser por 18 horas.
Finalmente, el protocolo hospitalario indica la aplicación de una dosis de plasma de convaleciente entre 200 y 250 ml y se valoraría una segunda dosis, según la evolución del paciente.
Sigue la cloroquina
El protocolo también incluye como medicamento la hidroxicloroquina y la azitromicina, pero como una opción para el paciente, sin embargo se mantiene como tratamiento profiláctico para el personal de salud, junto a la Ivermectina en diferentes dosis.