Los agricultores prevén una caída en la producción de granos básicos del ciclo 2024-2025 por condiciones climáticas adversas, advirtió ayer el coordinador de la Vía Campesina, Óscar Recinos.

“Nosotros como agricultores vamos a producir, sin embargo, el tema de la proyección es un poco a disminuir en relación al año anterior, por varios factores”, indicó el vocero.

Recinos explicó que los campesinos han reportado que cultivarán menos tierras para el ciclo 2024-2025, que iniciará con la llegada del invierno en mayo. Aquellos que sembraban dos manzanas, por ejemplo, destinarán sus recursos solo para una manzana.

“Yo puedo decir, esto puede ser menor o mayor, (será) un 25 % de disminución de la producción de granos básicos”, indicó el productor.

Recordó que en el país se produce mayoritariamente maíz y frijol, mientras que de arroz se cosecha muy poco debido a que no es competitivo frente al precio internacional.

La asociación aseguró, a través de un comunicado, que el futuro parece “poco alentador”, especialmente para las mujeres campesinas.

“(La) situación obliga a la población campesina a sembrar cada vez menos, las proyecciones de áreas de cultivo en maíz y frijol se estiman en apenas un 70% de lo que se sembraba antes de los incrementos en los precios de los insumos”, señala el documento.

Recinos afirmó que parte de las acciones de los productores, para enfrentar el incremento de costos y el cambio climático, se centran en el uso de insumos agroecológicos para cultivar.


¿Qué está afectando?

Los campesinos esperan que los paquetes agrícolas no se entreguen tarde este año, pues, en el pasado, muchas personas ya han sembrado cuando se distribuye la semilla mejorada.

“Los paquetes los entregan extemporáneos, ha sido una constante, pasa con la entrega de semillas de maíz y frijoles, y eso implica una deficiencia de parte del gobierno, por falta de responsabilidad política”, indicó Recinos.

Según la asociación, la reducción de la cosecha estaría ligada a una merma del apoyo estatal, un alza en el costo de los insumos para cosechar y el impacto del fenómeno de El Niño, con una reducción de lluvias. Además, se encuentra la posible transición hacia La Niña, con el incremento de tormentas, a partir de junio.

Sobre este último punto, la Asociación Cámara Salvadoreña de Pequeños y Medianos Productores Agropecuarios (Campo) señaló en marzo que los cultivos necesitan la lluvia entre mayo y julio, por lo que las precipitaciones se vuelven un problema cuando se registran en los últimos cuatro meses del año.

En el ciclo 2023-2024, El Niño junto a la tormenta tropical Pilar, provocaron una caída en la producción de un 11.6 % y el país cerró con una producción de 17.19 millones de quintales de maíz, frijoles, arroz y sorgo, según Campo.

La gremial indicó a inicios de 2024 que los resultados, del periodo agrícola pasado, impulsaron un déficit de 7.8 millones de quintales de granos básicos.


Mano de obra e importación

Recinos indicó que el sector también es afectado por la escasa mano de obra, principalmente porque la migración continúa siendo una mejor opción para los jóvenes que cultivar bajo condiciones poco rentables.

La Vía lamentó que en El Salvador se priorice más la importación de alimentos que la producción nacional y advierten que, de continuar de esta forma y generar una dependencia mucho mayor, se podría perjudicar el abastecimiento cuando algún país proveedor tenga una crisis.

Los campesinos temen que la situación actual provoque que el precio de los alimentos incremente para el próximo año.

“Se esperan afectaciones por el fenómeno de El Niño y de La Niña, una temporada de huracanes sumamente activa y altos precios de los alimentos para la población”, indicó la organización.

Los agricultores solicitaron al Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) establecer una mesa de diálogo con el sector para diseñar estrategias que se enfoquen en enfrentar las crisis, así como una promoción estatal por parte de los créditos con seguros climáticos y una garantía de que se protegerá la producción nacional.

El sector rechazó la introducción de las semillas transgénicas porque amenaza la existencia de los granos criollos y proponen que se establezca una reforma agraria integral donde se promueva una alimentación saludable.

Los productores también desaprobaron el cambio de mando del MAG, el cual ya suma la renuncia de cuatro funcionarios.

En el comunicado, la Vía Campesina reprochó que el actual viceministro, Óscar Domínguez, a cargo del despacho del MAG, no tenga “experiencia ni vinculación con el sector”.