La economista e investigadora del Departamento de Economía de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA), Julia Evelyn Martínez, aseguró que el país se encuentra frente a una crisis de sostenibilidad de la población salvadoreña.

“Es una situación, en la cual las condiciones que sostienen de forma cotidiana la vida de las personas, sencillamente se están derrumbando, y hay dos señales de alerta de que estamos frente a una crisis de sostenibilidad de la vida”, indicó la investigadora.

Una de esas señales, explicó, es que la población ha perdido su capacidad de satisfacer sus necesidades vitales, reflejándose en los niveles de hambre y desnutrición en el país.

En esta crisis también influye el deterioro de las condiciones que hacen posible la producción de bienes y servicios, generando escasez de recursos.

Durante las “Jornadas de reflexión económicas”, organizadas por la UCA, Martínez citó la Encuesta de Hogares y Propósitos Múltiples (EHPM) 2021 que señala que la pobreza a nivel nacional abarcaba a un 24.6 % de la población, así como que el 71 % del territorio tiene una tasa de pobreza monetaria superior a la media nacional.

“Si la comida escasea, porque no se pueden comprar, porque han aumentado el precio de los alimentos, entonces las mujeres se las ingenian para cultivar huertos en sus casas, de manera individual o con sus vecinas”, destacó.

Aumento de pobreza.

En el mismo evento, los economistas de Josué Andrés Olivo y René Hernández, coincidieron en que se pronóstica que la pobreza aumentará en el país.

Con datos de la EHPM 2019, Olivo calculó que, con el aumento del precio de la canasta básica del 2022, la pobreza puede subir hasta siete puntos en este año.

La EHPM de 2021 reveló que en El Salvador hay 1.75 millones de personas que viven con condición de pobreza monetaria (recursos limitados para comprar alimentos).

Sin embargo, aumenta a 1.94 millones si se considera la pobreza multidimensional, una metodología que evalúa si los hogares tienen acceso a servicios básicos para lograr un desarrollo pleno y satisfacer sus necesidades.

Hernández incluso aplicó un modelo para señalar que el crecimiento del país será entre 1 % y 1.2 % para este 2022, por debajo de las proyecciones oficiales.

La economista de la UCA señaló que para fortalecer la sostenibilidad es necesario que las personas logren satisfacer sus necesidades vitales, se dé prioridad a la producción de bienes y servicios, sin poner en peligro los ecosistemas ni la biodiversidad, así como una participación de hombres y mujeres en la economía en condiciones de igualdad.

Bajo la visión de la economista, el Estado también tiene un papel fundamental, pues este debería comportarse como “un garante del bien común”.

El dato

El Salvador se enfrenta a varias crisis: aumento de precios de los alimentos por la inflación, retrasos en la cadena de suministro, y endurecimiento de políticas monetarias de EE.UU.