El Banco Mundial mejoró su perspectiva de crecimiento económico de El Salvador y la elevó desde un 2 % estimado en enero pasado a un 2.3 % para este 2023.

El multilateral, con sede en Washington, había aplicado varias reducciones a su proyección para El Salvador por la incertidumbre mundial, pero en la actualización de sus perspectivas económicas para América Latina y el Caribe, publicadas este martes, informó que su nueva estimación es de 2.3 %.



Su proyección se encuentra en el rango de la estimación oficial, pues el Banco Central de Reserva (BCR) prevé que el Producto Interno Bruto (PIB) crezca entre un 2 % y 3 % en 2023.

Para el año reciente finalizado, el Banco Mundial estima que la economía salvadoreña creció 2.8 %, un porcentaje superior al 2.6 % que anunció la semana pasada el BCR.

Las cifras oficiales sí confirman que la economía se enfrentó en la segunda mitad del año pasado a una fuerte desaceleración. Tal es el caso que para el primer trimestre se creció un 4.1 %, para el segundo bajó a 2.9 %, en el tercero volvió a reducirse a 2.2 % y el cuarto trimestre tuvo una tasa de solo 1.3 %.

El BCR ha destacado que el crecimiento de la economía fue lastrado por la inflación, los problemas en el suministro, los ajustes de las tasas de interés de los bancos centrales de sus principales socios comerciales, el encarecimiento del crudo y la incertidumbre por la invasión rusa a Ucrania.

El crecimiento de la región será impulsado principalmente por Panamá, para quien el Banco Mundial prevé un 5.7 % en 2023. Nicaragua crecerá un 3 %, Honduras un 3.5 %, Guatemala un 3.2 % y Costa Rica 2.7 %

Crecimiento regional en la cuerda floja.

El multilateral señaló en su reporte que la economía regional crecerá menos de lo esperado a un 1.4 % en 2023, mientras que para el próximo año podría haber un repunte a 2.4 % gracias a que ha mostrado una relativa resiliencia al creciente endeudamiento, la inflación y la incertidumbre mundial.

Sin embargo, “los nuevos vientos en contra que provocan la caída en los precios de las materias primas, la suba en las tasas de interés en los países desarrollados y la incierta recuperación de China podrían ensombrecer de nuevo las perspectivas de la región”, señaló.

Carlos Felipe Jaramillo, vicepresidente del Banco Mundial para América Latina y el Caribe, señaló que la región se ha recuperado del bache generado por la pandemia, pero que la nueva incertidumbre pone en riesgo los avances y regresa a los países a la senda de bajo crecimiento.

En el reporte, el Banco Mundial recomienda a los países a aprovechar la resiliencia que “tanto les costó ganar” para sacar ventaja de la relocalización de empresas (nearshoring) y la industria verde.

“La región sigue siendo una de las menos integradas, mientras que la apertura comercial y la inversión internacional directa se han estancado o han disminuido en la mayoría de los casos durante los últimos 20 años”, dijo William Maloney, economista jefe para América Latina y el Caribe de la institución.

La institución financiera eleva las alertas que las presiones inflacionarias son un riesgo para la pobreza y el desempleo. Esto ya es un hecho en El Salvador, pues la última Encuesta de Hogares de Propósitos Múltiples plantea que la pobreza aumentó de un 24.6 % a un 26.6 % entre 2021 y 2022.