El Banco Mundial (BM) prevé que la economía salvadoreña se enfrente este año a una fuerte desaceleración y crezca a una tasa de 2 %, la más baja desde 2014.

En la actualización de su informe de Perspectivas económicas mundiales, publicado este martes, el multilateral mantuvo que el Producto Interno Bruto (PIB, producción de bienes y servicios) salvadoreño creció un 2.4 % en 2022, después de experimentar un exponencial repunte en 2021 de 10.2 % por el efecto “rebote” tras el bache por la pandemia del covid-19.

Para 2023, el Banco Mundial se sumó al resto de multilaterales que han advertido que la actividad económica salvadoreña se debilitará y prevé un crecimiento de 2 %, una tasa que está incluso por debajo de los rangos vistos antes de la pandemia del covid-19, de entre el 2.2 % y 2.5 %.

El pronóstico del BM es más optimista que el 1.6 % que prevé la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) o el 1.7 % del Fondo Monetario Internacional (FMI). El Gobierno, por su lado, no se ha comprometido con una cifra y proyecta que el crecimiento oscilará entre 2 % y 3 %.

Panamá, también con una economía dolarizada, liderará el crecimiento en Centroamérica con un 4.5 %. Guatemala y Honduras, que son los principales socios comerciales en la región de El Salvador, crecerán un 3.1 %.

A la cola está Nicaragua y la economía salvadoreña con 2 %.

Menor desempeño en EE.UU.

América Latina y el Caribe creció un 3.6 % en 2022, gracias al impulso del consumo y la recuperación de los mercados laborales en la primera mitad del año pasado. Sin embargo, este dinamismo se debilitó en los últimos meses cuando fueron más evidentes los efectos de la desaceleración del crecimiento mundial y las restricciones de las condiciones financieras.

De esa manera, según el BM, la región latinoamericana crecerá apenas 1.3 % en 2023.

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Para Centroamérica se prevé un dinamismo del 3.2 % a medida que la economía estadounidense reduzca la demanda de las exportaciones y el ingreso de remesas, debido a un crecimiento más débil de apenas 0.5 % para el 2023, su desempeño más deficiente desde 1970.

De la economía estadounidense, El Salvador recibe más del 90 % de las remesas familiares que son un importante estímulo para la demanda interna y el sostén del 24 % de los hogares. Además, es el principal socio comercial con una participación del 38.2 % de las exportaciones y el 29 % de las importaciones.

Riegos.

La lentitud del crecimiento mundial incidirá en los precios de los productos básicos, un renglón que tendrá más efecto en América del Sur y en los países dependientes de las importaciones.

“Según las previsiones, la inversión regional disminuirá este año como consecuencia del aumento de los costos del financiamiento, la escasa confianza empresarial y la fuerte incertidumbre normativa”, alertó.

La inflación, que fue la principal preocupación por el encarecimiento del costo de la vida, seguirá más persistente de lo previsto. Controlarla de forma duradera, agregó el BM, requerirá de ajustes más agresivos en las tasas de interés y frenaría el crecimiento en el corto plazo.