La economía salvadoreña registró un crecimiento del 10.3 % en 2021, impulsado por una mayor demanda de exportaciones, remesas y la inversión privada, confirmó hoy el Banco Central de Reserva (BCR).

“Tal como lo habíamos pronosticado, el 10.3 % se convierte en la cifra oficial de crecimiento para el 2021”, señaló Douglas Rodríguez, presidente del BCR, quien recalcó que “El Salvador logró recuperar y superar los niveles de producción que tenía previo a la pandemia”.

El Producto Interno Bruto (PIB, que mide la producción de bienes y servicios) salvadoreño registró en 2020 su peor contracción en los últimos 40 años al caer 7.9 % debido a la pandemia del covid-19. Pero la actividad económica comenzó a recuperarse a partir del primer trimestre de 2021 hasta cerrar con unas de las tasas porcentuales más altas de la historia reciente.

¿Qué significa para la población? Que el país en el 2021 produjo más bienes y servicios, y, por ende, tuvo que contratar más personal para poder producir esos bienes y servicios. Eso se traduce en más trabajo para la población y más ganancias para las empresas, y también el Gobierno recaudó más ingresos”.

Douglas Rodríguez
Presidente del BCR


Los datos del BCR confirman que el rebote económico se agota y la actividad económica regresa de manera gradual a sus valores previos a la pandemia del covid-19. El PIB del primer trimestre se expandió 3 %, en el segundo avanzó 24.5 %, en el tercero se observó una variación de 11.7 % y en el cuarto fue 3.54 %.

Los motores de la economía salvadoreña.

Las 19 actividades que conforman el PIB salvadoreño registraron crecimiento positivo en 2021, cuya mayor variación se observó en los servicios de recreación con un dinamismo del 61.3 %, mientras que la cadena de restaurantes y hoteles creció 36.5 %.

Por peso en la economía, las cinco principales actividades de mayor contribución al PIB fueron la industria manufacturera por el repunte de exportaciones; comercio y reparación de vehículos y motocicletas por una mayor compra de carros; restaurantes y hoteles por la reactivación del turismo; transporte y almacenamiento; y el rubro de salud.

La economía salvadoreña estuvo apalancada en 2021 por un mayor flujo de remesas que alcanzó los $7,521 millones con un crecimiento del 26.8 %, así como las exportaciones con ventas de mercancías valoradas en $6,528.8 millones con una variación del 31.8 %.

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Rodríguez señaló que el consumo privado creció 15.4 % por el mayor ingreso gracias a las remesas y la colocación de créditos para consumo, mientras que el público registró un avance del 7.2 % por el capital destinado a reforzar el presupuesto de la Fuerza Armada y PNC, educación con la entrega de computadoras y salud por el plan de vacunación.

¿Qué se espera para el 2022?

La actividad económica seguirá creciendo, pero lo hará a un ritmo menor que los últimos meses del 2021. El Banco Central prevé que el PIB salvadoreño avance un 3.2 %.

Ese crecimiento estará determinado, explicó Rodríguez, por la mayor cobertura de la población vacunada contra el covid-19 y el impulso de la inversión privada y pública.

Sin embargo, el BCR advirtió que hay riesgos potenciales para este 2022 que podrían mermar el desempeño de la actividad económica, entre los que destacó una desaceleración de los principales socios comerciales de El Salvador, el aumento de precios de las materias primas y el aumento de las tasas de interés por el endurecimiento de la política monetaria en Estados Unidos.

El alza de los precios ya afecta a las empresas salvadoreñas, quienes, a través de gremiales, han externado su temor a un eventual desabastecimiento de materias primas por la interrupción en las cadenas logísticas mundiales, una crisis agudizada por la invasión a Ucrania.