El Gobierno de Estados Unidos reafirmó su compromiso para fomentar la inversión privada en Centroamérica, que busca frenar la migración del Triángulo Norte hacia la nación norteamericana.

Hace un año, la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, lanzó la iniciativa “Call to Action” que busca atraer inversiones privadas para generar oportunidades de empleo y contener así el flujo migratorio irregular.

Inicialmente se sumaron a la iniciativa Chobani, Davivienda, Bancolombia, Duoling, Mastercard, Microsoft y Nespresso, así como organizaciones sin fin de lucro como Acción y Pro Mujer, red global Tent Partnership for Refugees y la Escuela de la Salud Pública de la Universidad de Harvard.

El embajador y subsecretario de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado de los Estados Unidos, Brian A. Nichols, recordó este viernes que hay un compromiso de inversión de $1,200 millones de 30 organizaciones en los países de El Salvador, Guatemala y Honduras -el Triángulo Norte-.

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El funcionario reafirmó el compromiso de empresas como Nepresso por duplicar las compras de café con de $150 millones, así como la apuesta por 500 empleos que generará Parkdale Mills en Honduras, y la inversión de $190 millones de PepsiCo para expandir el negocio en la región.

Además de 70,000 pequeñas empresas que obtendrán acceso a créditos y servicios digitales a través de Grupo Mariposa.



Recientemente, y dentro de la misma iniciativa, Mastercard anunció la inversión de $100 millones en inclusión financiera en el Triángulo Norte entre 2021 y 2026 para desarrollar programas en beneficio de cinco millones de personas no bancarizadas.

Mastercard y Microsoft lanzaron en El Salvador la aplicación “Rocket”, creada para Global Play Solution, la cual tiene la función de servir como vía de pagos a los comercios no bancarizados para que puedan aceptar tarjetas en la compra de bienes y servicios.

Los sectores priorizados.

Estados Unidos hace un llamado a la acción para promover oportunidades económicas, entre las que se encuentran adquirir compromisos para respaldar una mayor transparencia, previsibilidad y estabilidad para facilitar esfuerzos gubernamentales en la región que mejoren la concesión de licencias, permisos, adquisiciones, regulación e impuestos.

A estas se adhieren compromisos para facilitar la inclusión digital y financiera, la seguridad alimentaria y agricultura amigable con el medio ambiente, la apuesta por energías limpias, así como un enfoque en la educación, desarrollo de la fuerza laboral y el acceso a salud pública.

El Departamento de Estado prevé aumentar así la participación de las empresas privadas tanto estadounidenses en la región, gestionando una conexión con socios “interinstitucionales relevantes de EE.UU”.

Estados Unidos gestiona además la medición del impacto de los compromisos asumidos en la iniciativa “Call for Action”, y foros públicos para facilitar el abordaje de desafíos, tendencias y avances de las metas a las que se aspiran.