Un 57 % de las microempresas en El Salvador aún no percibe una disminución en los precios, a pesar del desaceleramiento de la inflación en el último año, según una publicación del Observatorio Mype.

La iniciativa, a cargo de la Fundación Salvadoreña de Apoyo Integral (Fusai), plantea que esta porción de los empresarios ha experimentado incremento en los costos de insumos desde 2021.

“Muchas mypes enfrentan fuertes presiones en sus márgenes y la presión sobre los negocios pequeños podría ser excesiva y difícil de soportar”.

Fusai
Publicación


Según la fundación, las microempresas deben buscar formas “sostenibles” para financiar su adaptación en el entorno económico actual.

Esta no es la única situación que perjudica al sector, ya que, con anterioridad, la institución señaló que un tercio de las mypes reportó un aumento en el costo de la mercadería.

Además, un 21.5 % de las mypes en El Salvador registraron una reducción de sus ventas en el último trimestre de 2024.

La publicación de Fusai surge tras la desintegración de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), una institución que apoyó financieramente a decenas de micro y pequeñas empresas en los últimos años, así como con proyectos de competitividad y desarrollo empresarial.

Fusai asegura que las microempresas salvadoreñas son resilientes, pero necesitan implementar medidas digitalizadas, educación financiera y acceso a mercados locales e internacionales.

Para gestionar este tipo de acciones, en medio de un mercado que aún no cede con los costos de insumos, Fusai externó la necesidad de políticas con las que se apuesten por el desarrollo económico que tome en cuenta a los pequeños negocios.


Apoyo internacional

En su publicación, el director del Observatorio Mype, Luis Castillo, aseguró que en los últimos cinco años el gobierno estadounidense aprobó para USAID más de $267 millones en programas en favor de las micro y pequeñas empresas (mypes) en El Salvador.

Castillo plantea que se pueden abrir nuevas oportunidades para las mypes salvadoreñas, pero que para aprovecharlas será necesario que se invierta en factores claves como educación, infraestructura y financiamiento.

“La prueba de fuego”, según Fusai, es que el país debe demostrar que puede sostener programas en beneficio de las mypes o “arriesgarse” a retroceder a nivel económico y social.