En la jornada de este viernes, el aromático se ubicó en $374.25 el saco de 60 kilogramos, $50.4 menos que los $424.61 reportados el 13 de febrero pasado cuando alcanzó el mayor precio visto desde la década de 1970, desde que se comenzó a llevar registro de la cotización en la bolsa.
De esa manera, el café retrocedió a su cotización más baja desde el 30 de enero de 2025. Sin embargo, se encuentra $180.82 por arriba de los $193.43 reportados en igual fecha de 2024, con un crecimiento de un 93.48 %.
¿Qué pasó en el mercado?
Una nota del Instituto Salvadoreño del Café (ISC) explicó que la jornada del viernes cerró con tendencia mixta porque el café arábica de mayo (KCK25) revirtió las ganancias iniciales por una depreciación del real brasileño, que alcanzó su nivel más bajo en un mes frente al dólar estadounidense.Sin embargo, la caída fue sostenida por el temor del mercado en el suministro ante las pérdidas de los grandes productores mundiales, principalmente de Brasil donde el desarrollo de las plantas se ha visto debilitado por eventos climáticos extremos y se espera una mejor cosecha 2025-2026.
Durante la semana, los precios del aromático cayeron bruscamente después de conocerse que el índice de confianza de Estados Unidos retrocedió a 98.3 puntos frente a los 105.3 de enero como reflejo de la preocupación del consumidor sobre las medidas anunciadas por el presidente Donald Trump de aumentar los aranceles a las importaciones, que derivaría en un incremento de precios.
El repunte del precio del café no se traducía en mayores ganancias a los caficultores. Por un lado, un grupo vendió a otros valores antes del incremento de la cotización y, por el otro, no hay suficiente producción para exportar debido a las pérdidas de 2024 por los eventos climáticos extremos, entre altas temperaturas, lluvias atípicas o excesos de precipitaciones a la salida del invierno.