El presidente de la ASI, Jorge Arriaza, puso de ejemplo que los empresarios que realizan importaciones de productos chinos vía Estados Unidos podrían incrementar de precio y afectar al consumidor final.
“Si hay sectores comerciales que hacen importaciones de productos chinos, por ejemplo, vía Estados Unidos, pues obviamente eso sí tendrá un impacto, pero en el caso de la materia prima que viene directamente de las industrias, no prevemos un impacto y es mejor”, indicó Arriaza.
Durante el anuncio del Congreso Regional de Sostenibilidad Ambiental (CRESA), la gremial recordó que buena parte de la materia que se importa proviene de EE.UU., el principal socio comercial de El Salvador y parte del Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos, Centroamérica y República Dominicana (CAFTA DR).
La gremial recordó que si bien muchos de estos materiales, relacionados con la construcción, se adquieren desde Japón y otros mercados asiáticos, es necesario que el sector analice a profundidad el impacto que tendrán las medidas de Estados Unidos sobre El Salvador.
Arriaza recordó que, hasta este momento, los gobiernos de El Salvador y Estados Unidos han mantenido una buena relación y no se prevén incrementos de precios a través de los aranceles que se puedan imponer directamente a las empresas en el territorio salvadoreño.
Aranceles
Desde la toma de posesión para su segundo mandato, el 20 de enero de 2025, el presidente Donald Trump ha tomado una serie de medidas que han sacudido los mercados internacionales.El mandatario decidió incrementar los aranceles de un 25 % al acero y aluminio que ingresen al territorio estadounidense, una medida que entrará en vigor el 12 de marzo próximo.
La Cámara Salvadoreña de la Construcción (Casalco) advirtió este mes que el impacto de esta decisión afectará de forma indirecta a El Salvador.
Bajo la misma sintonía, Estados Unidos ha anunciado incrementos en un 25 % a los aranceles de todo producto que ingrese desde México y Canadá, medidas que han sido puestas en pausa por el gobierno de Trump.
Sin ahondar, la ASI aseguró que se enfocarán en “aprovechar la situación” de los posibles incrementos de aranceles ejecutados por Estados Unidos hacia otros países.
El Banco Central de Reserva (BCR) señala que en 2024 El Salvador importó $135.3 millones en aluminio y sus manufacturas, buena parte procedente desde Guatemala y República Popular China, los cuales abarcaron un 57.4 % de las compras efectuadas por el mercado salvadoreño.
Los industriales instaron a las empresas a adquirir productos hechos en El Salvador, que ofrezcan mejor calidad y precios, para evitar afectaciones por aumentos en aranceles.