Los precios mundiales de los alimentos retrocedieron con fuerza en julio, impulsados a la baja por los cereales y de los aceites vegetales, anunció la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

Tras un máximo histórico alcanzado en marzo ante la invasión de Ucrania por Rusia, el índice FAO de los precios alimentarios, que sigue la variación mensual de los precios internacionales de una canasta de productos básicos, se retrajo un 8.6 % en un mes, en su cuarto retroceso consecutivo.

Sin embargo los precios se mantienen a niveles elevados, estableciéndose en 140.9 puntos en julio, en alza de 13.1% anual respecto a junio de 2021, destaca la agencia.

El índice FAO de los cereales cayó un 11.5 %, y "la mayor baja la constituyen los precios mundiales del trigo, que pierden 14.5 % como reacción al acuerdo entre Ucrania y Rusia para desbloquear los principales puertos del mar Negro", para permitir la salida de barcos cargados de granos, subraya la organización.

"Se acoge con satisfacción el descenso de los precios de los productos alimenticios, que se encontraban en niveles muy elevados", destacó Máximo Torero, economista jefe de la FAO, quien alertó que aún persisten "perspectivas económicas sombrías".

Persisten muchas incertidumbres, como los elevados precios de los fertilizantes -que pueden afectar a las previsiones sobre la producción en el futuro y a los medios de vida de los agricultores-, unas perspectivas económicas sombrías a nivel mundial, y las fluctuaciones de los tipos de cambio".

Máximo Torero
Economista jefe de la FAO


En julio, según la FAO, también disminuyó el índice de precios de la carne un 0.5 % desde junio, debido al debilitamiento de la demanda de importaciones de carnes de bovino, ovino y cerdo.

Por el contrario, los precios internacionales de la carne de aves de corral alcanzaron un máximo histórico, a causa de la firme demanda mundial de importaciones y la escasez de la oferta por los brotes de gripe aviar en el hemisferio norte.