A pesar del “boom” del comercio electrónico después de la pandemia del covid-19, los salvadoreños aún son tímidos a esta nueva forma de hacer negocios con uno de los porcentajes más bajos en el volumen de compras en América Latina, según un análisis del Banco Central de Reserva (BCR).

Citando datos de la consultora Americas Market Intelligence (AMI), el boletín económico del BCR señala que el gasto per cápita anual de los salvadoreños en compras en comercios electrónicos es de $217, una cifra que se encuentra lejos de los $920 en Brasil o los $975 de Chile, los mercados más maduros en la región en esta modalidad de hacer negocios.

De acuerdo con la consultora, los salvadoreños destinan el 5 % de su gasto a compras en líneas y es el sexto porcentaje más bajo en la región. El país con el menor promedio es Bolivia, donde sus ciudadanos destinan apenas $39 anuales (un 2 %) y Nicaragua con $53 anuales (3 %).

Repunte por la pandemia.

El comercio electrónico creció a niveles récords en 2022 cuando millones de familias se vieron obligadas a quedarse en sus casas por los esquemas de cuarentenas para evitar los contagios de covid-19.

Antes de la pandemia, las empresas de entrega de alimentos a domicilio eran las principales en el mercado electrónico, pero la crisis abrió las puertas para que los negocios, sobre todo los pequeños, exploraran vender a través de redes sociales.

El informe del BCR señala que el 92 % de los latinoamericanos reconoció que era usuario de redes sociales y un 64 % utiliza aplicaciones móviles para actividades cotidianas como comunicarse o pedir un taxi, una realidad no lejana de la economía salvadoreña.

Los datos extraídos del Latinobarómetro por INTAL, citados también en el reporte del BCR, muestran el débil avances que había tenido el comercio electrónico en la economía salvadoreña antes de la pandemia pues solo 22 % había realizado compras en canales digitales 12 meses antes de 2020, mientras que un 78 % se mantenía al margen.

AMI prevé que el comercio electrónico cobre más importancia en los próximos años y genere ventas por $1,000 millones para 2025 en la economía salvadoreña, muy cerca del volumen que registrará Honduras, Bolivia y Paraguay.

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Acceso y conocimiento.

El comercio electrónico se relaciona estrechamente con el acceso a los pagos digitales, así como contar con un teléfono inteligente, conexión a internet y saber utilizar las herramientas.

Para 2021, el 55 % de la población salvadoreña estaba “de acuerdo” que tenía el conocimiento sobre cómo utilizar las tecnologías en su trabajo y solo un 16 % señaló estar “muy de acuerdo”. El restante (el 29 % de los consultados) señalaron que no podrían utilizar las herramientas.

“Por lo anterior, es fundamental seguir avanzando en la universalización del acceso a internet y a dispositivos electrónicos, así como en temas de inclusión financiera que se vuelven un coadyuvante a la hora de impulsar el comercio electrónico”, señaló el Banco Central en su reporte.