Moody's Ratings mejoró este jueves la calificación soberana de El Salvador de Caa3 a Caa1 por una menor probabilidad en el corto plazo de un episodio de estrés financiero.

Esta es la primera mejora en la calificación de la deuda salvadoreña que aplica Moody's desde mayo de 2022. En la escala de la agencia, la nota Caa se asigna a los soberanos cuyas obligaciones tienen una mala posición fiscal y están sujetos a un riesgo crediticio muy alto.

“La actualización está impulsada por una disminución importante de los riesgos crediticios, desde niveles de muy alto riesgo, para el soberano dada una menor probabilidad de episodios de estrés de liquidez”, indicó la agencia en un análisis de mercado.

Ante la publicación de Moody's, el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, reaccionó en redes sociales y escribió: “Todavía estamos lejos, pero acabamos de subir dos escaleras más”.

Moody's señaló que la recompra de deuda realizada en abril pasado alivió las amortizaciones de deuda hasta 2024. Además, las presiones en el vencimiento de la deuda interna han disminuido por el reperfilamiento de los títulos en manos de la banca privada.

Sin embargo, la agencia indicó que la calificación sigue “incorporando instituciones débiles y gobernabilidad, así como una susceptibilidad relativamente alta al riesgo de eventos, lo que refleja el limitado acceso del gobierno a la financiación transfronteriza”.

Visto bueno y visto malo

La agencia indicó que las perspectivas estables han llevado a un perfil de deuda más favorable, impulsado, en parte, por la mejora sustancial en la seguridad y un mayor crecimiento económico.

La última operación en el manejo de la deuda se concretó en abril, cuando el gobierno sacó una nueva recompra de bonos con vencimiento en 2025, 2027 y 2029, que sumaban más de $1,748 millones. De esos, el Ejecutivo salvadoreño se comprometió con $486.7 millones.

Para esa recompra, el gobierno colocó de $1,000 millones a una tasa de un 12 %, la más alta de las emisiones internacionales. En las negociaciones con los inversionistas, la Administración Bukele se comprometió a firmar un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) o mejorar en dos grados la calificación con las agencias de riesgo para octubre de 2025.

Si no cumple la “prueba de macro”, el cupón de las notas pasará de 0.25 % a un 4 %.

Moody's considera que el gobierno tenía capacidad para cumplir con los vencimientos sin recurrir a la emisión de nuevos bonos, cuyo remanente de más de $500 millones proporcionará fondos adicionales para apoyo presupuestario adicional.

Para la agencia, la capacidad de financiación sigue siendo limitada para acceder a los mercados externos, mientras que las opciones internas son limitadas con bancos con una “exposición elevada a la deuda pública”.

Las necesidades de financiamiento bajarán de un 13.2 % en 2023 a un 11.1 % en 2024, para continuar la tendencia a un 9.1 % a 2025 por el reperfilamiento de más de $1,500 millones en títulos con los bancos a cambio de un aumento en la tasa de interés.

“Los vencimientos más largos están contribuyendo en gran medida a reducir las necesidades anuales de financiamiento del gobierno y aliviar el riesgo de relevo”, añadió la agencia.