El Salvador aceptó la recompra de $486.7 millones de los bonos con vencimientos entre 2025 y 2029, un 27.8 % de la deuda pendiente en los próximos tres vencimientos de deuda entre 2025 y 2029, según un comunicado del gobierno salvadoreño publicado este martes.

El presidente de la República, Nayib Bukele, anunció el lunes 8 de abril que el gobierno sacó un proceso de recompra de $1,748.9 millones, cuya oferta cerraba este 15 de abril a las 5:00 p.m. hora de Nueva York.

Según un comunicado del gobierno salvadoreño difundido por PR Newswire, los inversionistas ofertaron $945.99 millones, cuyo mayor interés se mostró en los títulos con vencimientos en enero de 2025 dada la proximidad del vencimiento mientras que los bonos de 2029 tuvieron menor apetito.

Al cierre de las negociaciones, el gobierno aceptó $248.3 millones ofertados por los inversionistas, un 71.3 % del monto pendiente de la deuda, por $347.91 millones de los títulos de 2025.

De los $800 millones de los títulos de 2027, los inversionistas ofertaron $407.63 millones. De estos, el gobierno aceptó la recompra de $166.9 millones, que equivale a un 20.8 % del total de deuda pendiente en esta emisión.

Entretanto, los inversionistas ofrecieron vender al gobierno $290.04 millones de los $601.08 millones contemplados en el vencimiento de 2029. Al cierre de las negociaciones, se aceptaron $71.5 millones, solo un 11.8 % de la deuda total de los títulos.

Una vez el gobierno liquide las ofertas, aún quedan pendientes $1,262.15 millones que deberá pagar en los próximos cinco años, de los cuales $99.5 millones vencen en 2025, más de $633.06 millones en 2027 y $633.06 millones en 2029.

¿Cómo se pagarán?

Un proceso de recompra implica que básicamente el gobierno compra su propia deuda en manos de los inversionistas antes del vencimiento.

Para pagar los acuerdos asumidos en las ofertas, el gobierno salió al mercado la semana pasada con $1,000 millones en bonos, con una tasa de interés de 9.25 %. Del total colocado, se recaudaron $908 millones después de un descuento.

El Salvador no había podido salir al mercado de deuda internacional desde julio de 2020 debido a su alto riesgo país, medido por el Indicador de Bonos Emergentes (EMBI). En las negociaciones con los inversionistas, el gobierno se comprometió a un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y mejorar en dos grados la calificación soberana para octubre de 2025, sino el cupón de la emisión subirá en 4 %.

De los $908 millones recaudados en el mercado y una vez liquide los acuerdos de la recompra, al gobierno le quedarán $421.2 millones disponibles para volver a ofertar o adelantar capitales.

Es la segunda vez que el gobierno recurre a este instrumento para limpiar los vencimientos en el mediano plazo. En 2022, en medio de fuertes presiones de liquidez y cierre del mercado internacional, sacó la primera invitación para los vencimientos de 2023 y 2025.