Los sectores de papel, plásticos y bebidas tienen el mayor potencial de aumentar su participación en procesos productivos y conquistar nuevos mercados, concluye un estudio del Banco Central de Reserva (BCR).

La investigación analiza los rubros dentro de la industria manufacturera que más potencial tienen para integrarse en las cadenas globales de valor (CGV), en un contexto donde las empresas buscan adquirir sus insumos de proveedores más cercanos a sus casas matrices debido al rompimiento de la cadena logística tras la pandemia del covid-19.

A nivel mundial, las industrias manufactureras son el sector con mayor participación en el comercio de mercancías, una variable no ajena al El Salvador que representa el 97 % de las exportaciones de la canasta productiva local.

El sector manufacturero tuvo un peso del 14.9 % del Producto Interno Bruto (PIB) en 2020, inferior al aporte del 16.1 % observado entre el 2005 y 2020 debido a que ese año se vivió la peor recesión económica de las últimas cuatro décadas por el covid-19.

Según el estudio de la Red de Investigadores del Banco Central (Redibacen), ese dinamismo estuvo apalancado por una mayor participación del rubro fabricación de productos textiles con un incremento del 9.3 %, maquila con 8.9 % y elaboración de bebidas en 6 %.

Sectores que podrían crecer.

La investigación incluyó una evaluación de criterios cualitativos sobre los sectores que tienen más oportunidad de desarrollo en temas de sostenibilidad ambiental, potencial de innovación, aumento del valor agregado y de participación dentro de las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes).

Esto permitió identificar que los sectores con mayor encadenamiento global corresponden a bebidas, cartón y artículos de pasta de papel, y plástico.

Del sector de bebidas, el producto con más exportaciones de la región -y El Salvador- es agua que contiene azúcar con ventas de $99 millones entre 2007 y 2020 para las empresas salvadoreñas.

Mientras que del rubro papel y cartón, El Salvador representa el 3 % de las ventas de papel higiénico en rollos, y del sector de plástico los productos más exportados son placas, láminas, tiras, y polímeros.

Peso en la economía.

El sector de bebidas es de “encadenamiento de arrastre” y el cuarto de mayor importancia en la industria manufacturera. Fue responsable del 1.6 % de empleos formales en el período 2014-2018 que equivale a 7,151 colaboradores.

Sus exportaciones se concentran en Guatemala, Honduras, Nicaragua y Panamá, con ventas por $101.1 millones anuales entre 2005 y 2020. Incluyen bebidas de agua mineral, gaseosas, con azúcar, cerveza de malta y con un grado de alcohol.

Por su lado, el sector de papel genera trabajo para 8,551 que equivale a 1.9 % del empleo dentro de las manufacturas. El intercambio comercial se concentra en Centroamérica con ventas que superan los $242.5 millones anuales entre 2005 y 2020.

El plástico es considerado una actividad “independiente con un multiplicador” de producción, clave para el resto de industrias. Es generador de más de 9,300 empleos con exportaciones de $281 millones anuales.

Tres datos clave


1.- ¿Por qué?
Los sectores de bebidas, papel y plástico tienen mayor encadenamiento productivo por sus procesos automatizados, producción en serie, y fuerza de trabajo.

2.- ¿Son sostenibles?
Las empresas de estos sectores han adoptado mejoras orientadas en eficiencia energética y modelos de reciclaje, así como compra de máquinas “eco-eficientes”.

3.- ¿Qué recomiendan?
Además de una alianza entre privados y sector público, el estudio plantea que otros sectores se pueden beneficiar como la industria química para adquirir insumos locales.