Pero el 19 de abril fue precisamente el recordatorio de dos trágicas efemérides que relacionan a la otra parte del conflicto, las guerrillas izquierdistas que luego conformaron el FMLN y que también cometieron crímenes de guerra y lesa humanidad.
El 19 de abril de 1977 era secuestrado por guerrilleros de las FPL -el grupo al que perteneció el expresidente Salvador Sánchez Cerén- el entonces ministro de Relaciones Exteriores, Mauricio Borgonovo Pohl. Su cuerpo fue encontrado 22 días después de ser secuestrado, en un caso que conmocionó al país. Hasta hoy, no hay justicia por su crimen.
El 19 de abril también es la fecha que fue asesinado el fiscal general Roberto García Alvarado. Ocurrió en 1989 y el hecho fue atribuido a comandos urbanos de las Fuerzas Armadas de Liberación (FAL), una de las organizaciones del FMLN. Integrantes de la guerrilla colocaron una bomba en el techo de su automóvil, provocando su muerte. Hasta ahora su crimen sigue impune también.
Es importante tener en la memoria colectiva los crímenes cometidos por ambas partes en conflicto como lecciones de la historia para que nunca más volvamos a esa locura, pero también como un recordatorio de que son crímenes que siguen impunes y sus familias siguen sufriendo el dolor de la pérdida de sus seres queridos y de la falta de justicia.