El fantasma de la sequía se ha asomado con sus peligrosas consecuencias en la zona oriental con la posibilidad que se extienda al resto del país y nos afecte en todos los sentidos.

El Ministerio de Medio Ambiente advertía esta semana de la posibilidad de una sequía meteorológica en los meses venideros debido principalmente al fenómeno de El Niño y eso puede afectarnos en formas tan diversas como la producción agrícola, el abastecimiento de agua y la generación de energía hidroeléctrica.

El ministro de Medio Ambiente señalaba que se prevé la continuidad de periodos secos, de acuerdo a las perspectivas climáticas y eso significa que tendremos problemas. Si la producción agrícola se ve afectada tendremos menos granos básicos de producción local y las importaciones significan precios más caros en los alimentos, en otras palabras, el fenómeno de El Niño puede traer consigo inseguridad alimentaria que por supuesto, afectará a las familias menos favorecidas económicamente.

Además, si las represas hidroeléctricas bajan demasiado de nivel, el país tendría que recurrir a la generación por bunker en tiempos de petróleo caro y eso provocaría un mayor precio de la factura para los consumidores.

Es muy poco lo que se puede hacer ante un problema climático de esta envergadura y que desgraciadamente se ha vuelto un problema global. Por eso vemos estas olas de calor recurrentes que rompen récords por todo el mundo. El país necesita aplicar medidas ante el cambio climático, buscar apoyo internacional al respecto para que la población se vea menos afectada.