El anuncio de que el ferri entre El Salvador y Costa Rica, un proyecto largamente anunciado y planificado, finalmente empezará a funcionar este mes es un gran avance para el comercio regional, afectado con frecuencia por males de todo tipo.

El ferri no solo acelerará el comercio entre El Salvador y sus vecinos del sur de la región sino que también ahorrará tiempo y dinero, evitará las tortuosas aduanas de Honduras y Nicaragua, evitará la corrupción de policías y agentes aduaneros en esos países y, sobre todo, el caos sociopolítico que suele afectar a ambas naciones.

El ferri Blue Wave Harmony, que operará entre el Puerto de La Unión en El Salvador y Puerto Caldera en Costa Rica, es un buque tipo passenger/ roll-on roll off (pasajeros y carga rodada) con capacidad para transportar 100 unidades con su cabezal para carga enganchada y desenganchada. El ferri se encargará de realizar el servicio de transporte marítimo a corta distancia, entre El Salvador y Costa Rica. Además beneficiará en las condiciones de abasto y el intercambio comercial en la región y le dará vida al puerto de La Unión.

Las autoridades también explicaron recientemente que otros de los beneficios de este ferri serán la prevención de robos y sobornos, menos costos de inventario y custodias, mejor calidad de productos perecederos, menos emisión de gases efecto invernadero y mejores condiciones para conductores.

Esperemos que este proyecto sea exitoso y de gran beneficio para el comercio regional y, sobre todo, para los consumidores que no tendrán que pagar mayores costos de todos los males que ya no pasarán los transportistas.