Esta semana que termina se difundió la más reciente Encuesta de Hogares de Propósitos Múltiples (EHPM), uno de los instrumentos más importantes que elaboraba la recientemente disuelta Dirección General de Estadística y Censos (Digestyc).

La EHPM es una de las herramientas estadísticas más valiosas del país, mide prácticamente todo lo que el país necesita saber desde grandes números que sirven para la macroeconomía -como los niveles de pobreza o desempleo- hasta datos cualitativos como la educación o el acceso a las nuevas tecnologías o electrodomésticos. Los datos revelados esta semana en Diario El Mundo y otros medios son una muestra de ello.

La Encuesta de Hogares de Propósitos Múltiples es una verdadera biblioteca sobre la realidad nacional y proporciona gran cantidad de datos para el país que miden los progresos o retrocesos en diferentes aspectos.

Por eso es valioso que esta herramienta continúe desarrollándose ahora que las facultades de la Digestyc han pasado al Banco Central de Reserva. Toda nación merece tener estadísticas oficiales serias, creíbles, profesionales, porque sirven para la toma de decisiones en políticas públicas, tanto de manera cualitativa como cuantitativa e incluso para enfoques por edad, género y hasta regiones geográficas.

Hace unos días, dos importantes instituciones internacionales de estadísticas expresaron su preocupación por los riesgos de la disolución de la Digestyc y pidieron que la nueva oficina de estadísticas sea administrada por una persona “con un perfil estadístico adecuado” y que se le dé “independencia profesional” en sus funciones. Eso es muy importante para el gobierno, para la academia y para la población.