La advertencia que viene de esta institución usualmente criticada por su escaso protagonismo, vale la pena resaltarse. Los funcionarios no deben repetir los errores de sus antecesores -que tanto han criticado- sino que deben mostrar un compartamiento público y personal que se ciña a la ley.
Según Castaneda, la advertencia a todos los funcionarios, a todos los servidores públicos es “no hacer mal uso de los bienes públicos para proselitismo, no prevalerse del cargo y todo lo que establece la ley”. La tentación siempre está ahí y decir que los que estuvieron antes lo hacían no es justificación alguna para repetir esos errores. Al menos eso es lo que esperaría la población.
El TEG señala también que en el caso de los candidatos a diputados o alcaldes que buscan una candidatura o la reelección en su cargo, “lo correcto es solicitar un permiso si quieren dedicarse a la campaña pero no pueden ellos inaugurar obras cercanas a la elección”.
Importante es igualmente el tema del nepotismo, la Ley de Etica Gubernamental prohíbe a los funcionarios “nombrar, contratar, promover o ascender” a familiares dentro del cuarto grade de consanguinidad o segundo de afinidad. Eso nunca se ha visto bien y debe ser una práctica a erradicar.