Hace unos días se celebraba el Día del Libro, una fecha que recuerda el fallecimiento de tres grandes escritores universales: el español Miguel de Cervantes -el autor de El Quijote- el inca Garcilaso de la Vega y el gran literato británico William Shakespeare.

La Unión Internacional de Editores propuso esta fecha a la UNESCO, con el objetivo de fomentar la cultura y la protección de la propiedad intelectual por medio del derecho de autor. La Conferencia General de la UNESCO la aprobó en París el 15 de noviembre de 1995, por lo que a partir de dicha fecha el 23 de abril es el “Día Internacional del Libro y del Derecho de Autor”.

La lectura siempre ha sido el camino para culturizarse, para aprender, para mejorar los conocimientos. Precisamente Miguel de Cervantes decía que “el que lee mucho y anda mucho, ve mucho y sabe mucho”.

Lamentablemente la lectura no está de moda. Los libros cada vez se leen menos y el celular y las nuevas tecnologías han contribuido a esa especie de pereza mental que afecta a gran parte de la humanidad.

El Premio Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa decía que“Aprender a leer es lo más importante que me ha pasado. Casi 70 años después recuerdo con nitidez esa magia de traducir las palabras en imágenes”. Y es que es saber leer es una gran oportunidad para los seres humanos. El propio Vargas Llosa dice que “Seríamos peores de lo que somos sin los buenos libros que leímos”.

Por eso es triste que se lea cada vez menos y mucho más triste que casi un 10% de la población salvadoreña aún se declare analfabeto, es una tragedia, una deuda terrible de la sociedad, de nuestra historia, que tenemos que superar.