Tres encuestas publicadas esta semana han dado resultados similares sobre el extenso apoyo al régimen de excepción, una medida que ha golpeado contundemente a las pandillas y que también ha provocado una polémica por las denuncias de organismos de Derechos Humanos de abusos y detenciones arbitrarias.

¿Por qué la población apoya mayoritariamente el régimen de excepción pese a la ola de críticas que ha generado? Porque lo ven como una solución a la terrible ola de violencia que provocaron las pandillas durante las últimas tres décadas y que se convirtió en una pesadilla demasiado dura de soportar.

Tanto las encuestas de la UCA y la UFG, como la de la Cid-Gallup, coinciden en que hay un fuerte apoyo al régimen de excepción y a la gestión del presidente Bukele al respecto. En algunos casos hay preocupación por detenciones arbitrarias y otros abusos, pero el respaldo es mayoritario.

Un 85.6 % de salvadoreños está de acuerdo con el régimen de excepción aprobado hace un año, dice la UFG. La encuesta de la UCA habla de un respaldo de 8.39 al presidente por su gestión y Cid-Gallup menciona un respaldo de hasta el 92% a las medidas tomadas contra los pandilleros durante el régimen de excepción.

Un dato llamativo en la encuesta de la UCA es que un 64.5 % de la población indica algún nivel de “preocupación con la posibilidad de que ya no siga vigente el régimen de excepción” porque temen que los pandilleros vuelvan o se reorganicen, que retorne la misma situación que antes, que las pandillas tomen venganza, represalias o causen daños contra la población o que incrementen los crímenes. Y ese dato explica todo el respaldo al régimen en sí.

La preocupación mayor de la población no es el régimen, son las pandillas, la pesadilla vivida por tres décadas que quiere que termine de una buena vez y por eso esos niveles de aprobación.