El presidente de la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP), Agustín Martínez, hacía un llamado el lunes a todos los sectores a la unidad, a buscar diálogos y acuerdos mínimos, avanzando hacia la modernidad.

Martínez llamaba a que “trabajemos unidos para buscar un futuro mejor, reduciendo riesgos e inspirándonos para buscar acuerdos básicos de sostenibilidad”. Lamentablemente el clamor del presidente de la gremial empresarial más grande del país ha sido “un grito en el desierto” durante décadas y una oportunidad desperdiciada.

Mientras el FMLN y ARENA gobernaron, ambos partidos fueron incapaces de esos acuerdos mínimos de gobernabilidad, de visión de futuro, de inversión pública y hasta de cómo enfrentar temas tan urgentes como la seguridad, la educación y la pobreza. Hubo episodios incluso en el que un gobierno del mismo partido borraba todo los avances de la administración anterior por protagonismo, generando retrasos y gastos innecesarios.

Al final ya conocemos cómo terminaron las cosas. El FMLN y ARENA jugaban a terminarse el uno al otro y se acabaron juntos prácticamente. No podemos darnos el lujo como nación de volver a cometer esos errores.

Por eso el llamado de ANEP es importante, justo, realista. El país necesita acuerdos mínimos sostenibles que nos permitan sacar el país adelante, para alcanzar prosperidad, seguridad, estabilidad, certeza jurídica, institucionalidad democrática y un futuro previsible donde nuestros hijos no tengan que migrar.