Al revisar los nombres de los candidatos de ARENA y FMLN, prácticamente desaparecieron todos los protagonistas políticos de ambos partidos que solían tener roles importantes desde los años 80, incluyendo personajes que fueron piezas claves en el horroroso conflicto armado.
Lamentablemente la renovación llegó demasiado tarde para esos partidos, especialmente ahora que su credibilidad y sus posibilidades electorales son cada vez más escasas por no decir casi nulas.
El FMLN y ARENA nunca supieron escuchar los llamados de la población para cambiar, para renovarse y hoy transitan hacia el precipicio de la historia por sus pésimas prácticas políticas que, entre otras cosas, los ha llevado no solo a derrotas electorales sino morales.
Como muestra, tres de cuatro expresidentes areneros y los dos expresidentes efemelenistas terminaron procesados por corrupción, estos últimos sancionados ayer por Estados Unidos dentro de la llamada Lista Engel.
La clase política debe saber escuchar a sus ciudadanos, debe escuchar con sabiduría y no con intolerancia las críticas porque solo así puede corregir su rumbo y evitar la debacle que hoy enfrentan los otrora todopoderosos protagonistas del bipartidismo de tres décadas. Es una lección para los políticos del pasado, del presente y del futuro.