“Nuestra oficina continúa documentando graves violaciones de derechos humanos que han tenido lugar en Nicaragua desde 2018. Dirigente políticos y líderes indígenas, miembros de la iglesia católica, defensores de los derechos humanos, periodistas y otras personas han sido sistemáticamente atacados por el Gobierno por expresar opiniones diferentes”, denunció Al-Nashif, en una nueva evaluación sobre las violaciones de los derechos humanos en Nicaragua.
Muchos están en el exilio, sin posibilidad de regresar... Quienes permanecen en Nicaragua están en constante amenaza o enfrentan una serie de graves violaciones de derechos humanos, y la impunidad es la norma”.
Nada Al-Nashif, Alta Comisionada adjunta de la ONU
Al-Nashif se dijo “descorazonada” por la falta de medidas para impedir que se produzcan violaciones de las libertades fundamentales y por el “continuo distanciamiento del gobierno de los derechos humanos, el estado de derecho y otros principios democráticos”.
Según la oficina de la ONU, el gobierno sigue persiguiendo a quienes pueden aportar una visión alternativa a la esfera pública e incluso inhabilitan el derecho democrático de los indígenas del Caribe, y la ONU señala lo ocurrido el 3 de octubre pasado cuando el régimen de Ortega “cancelaron arbitrariamente” la personalidad jurídica de YATAMA, el principal partido político indígena y afrodescendiente de Nicaragua.
“Cada día, el país se desvía aún más de los derechos humanos, profundizando el sufrimiento de la gente, provocando el éxodo de los jóvenes y socavando el futuro de las instituciones públicas democráticas”, señaló Al-Nashif.
La Oficina advirtió también que sus “dos representantes (de YATAMA) en la Asamblea Nacional fueron privados de libertad por la policía sin orden de arresto ni debido proceso y que sigue preocupada por la salud y la integridad física de uno de ellos, un hombre de 71 años, cuya suerte y paradero siguen sin conocerse desde su detención el 28 de septiembre de 2023 en Bilwi, en una situación que equivale a una desaparición forzada”, denuncian en su informe.
El otro miembro fue condenado a ocho años de prisión el 13 de diciembre por “atentar contra la integridad nacional y difundir noticias falsas”, en un proceso que careció de las debidas garantías procesales y judiciales, señaló Al-Nashif, según publicó la ONU en un comunicado este lunes.
Al-Nashif retomó las denuncias de la sociedad civil que reporta que “17 mujeres y 54 hombres, entre ellos opositores políticos y defensores de los derechos humanos, siguen detenidos arbitrariamente”, y según los informes, algunos juicios penales se celebran sin la presencia física de los acusados, que sólo participan por videollamada, y sin asistencia letrada.
“Nuestra Oficina ha documentado informes de tortura durante la detención, así como información sobre amenazas contra los presos y sus familiares advirtiéndoles de que no denuncien las condiciones de detención”, dijo
La funcionaria de la ONU llamó al régimen de Ortega “para que revierta inmediatamente este rumbo y lleve a cabo un cambio fundamental para el interés de su pueblo sustentando en los derechos humanos”.
Cada día #Nicaragua se desvía aún más de los derechos humanos, dijo @NadaNashif ante el Consejo de Derechos Humanos de la @ONU_es.@OACNUDH pide al Gobierno que acepte sur oferta de diálogo genuino y asistencia técnica para superar la crisis de DD.HH. que afecta a desde 2018. pic.twitter.com/wjjLeB6BAH
— United Nations Human Rights Council (@UN_HRC) December 18, 2023