Según las autoridades, el túnel servía para el tráfico de migrantes, drogas y mercancías ilícitas.
El túnel, hallado en la frontera natural a la altura de la puerta 28, estaba oculto bajo el río y contaba con un sistema rudimentario de ventilación. Su descubrimiento fue posible gracias a información anónima, lo que permitió un operativo conjunto entre las autoridades mexicanas y estadounidenses.
En su interior, las autoridades hallaron herramientas de construcción como picos, linternas y radios de comunicación, además de bolsas con ropa y abrigos, que ahora forman parte de la evidencia.
También se aseguró que el túnel era promocionado en redes sociales como TikTok, donde migrantes compartían experiencias recomendando a traficantes que los guiaban por este paso.
Las investigaciones preliminares apuntan a que el pasadizo era utilizado por ‘La Empresa’, un grupo criminal dedicado al tráfico de migrantes. Según Francisco Sáenz, de la Fiscalía General del Estado de Chihuahua, el caso ya fue remitido a la Fiscalía General de la República para profundizar en la indagatoria.