El crudo lleva tres días extendiéndose por el río Esmeraldas, contaminando la principal fuente hídrica de miles de residentes, muchos de los cuales forman parte de comunidades afrodescendientes históricamente marginadas.
El Comité de Operaciones de Emergencia (COE) situó el epicentro de la crisis en la zona de la rotura, en el sector El Vergel-El Mirador, del cantón de Quinindé, donde ya existía una declaración previa de emergencia por lluvias.
El Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica constató la presencia de hidrocarburos en la superficie del agua que circula por los canales del área protegida que es el Refugio de Vida Silvestre Manglares Estuario Río "afectando la cobertura vegetal del ecosistema manglar, la fauna y los sedimentos acuáticos".
Ante esta emergencia, el Ministerio solicitó, de manera inmediata, a Petroecuador, empresa estatal responsable del oleoducto "la implementación urgente de medidas de contención y limpieza en la zona afectada".