Residentes de la ciudad de Huixtla, en el Estado de Chiapas, al sur de México, mantienen una constante lucha con autoridades de la ciudad, porque denuncian el mal uso y daños que los migrantes causan en las plazas públicas, especialmente en el domo de la curva del barrio Guadalupe, lugar que los migrantes han tomado como área de descanso durante su viaje migratorio.

Los habitantes aseguran que durante la última semana ha sido frecuente que grupos de migrantes de entre 15 a 20 personas lleguen hasta la zona y la ocupen para descansar un par de días, pero denuncian que mientras están en el lugar hacen sus necesidades al aire libre y cuando se van la dejan llena de basura y otros desechos, según información que recoge Diario Del Sur.

Los migrantes que llegan al barrio Guadalupe muchas veces forman parte de caravanas que salen desde la ciudad de Tapachula y avanzan por la carretera Costera con el objetivo de llegar hasta la frontera con Estados Unidos.

Las personas de la zona piden a las autoridades de Huixtla una mayor regulación de permisos y vigilancia para que los migrantes no destruyan y contaminen con basura las plazas públicas, pero se quejan que sus denuncias no son tomadas en cuenta por la policía municipal.