CMI ha logrado una importante reducción de CO2 en toda su cadena de valor, con esfuerzos orientados a hacer más eficientes sus procesos, el consumo de energías renovables y la instalación de más de 7 mil 600 paneles solares en molinos, granjas y plantas de procesamiento.

Entre los hitos más relevantes, se encuentra la certificación carbono neutral de su planta de harinas en El Salvador, que en 2020 se convirtió en la primera planta de alimentos en el país en obtener dicha certificación. Durante 2021, en ese sitio se lograron reducir 1 mil 600 toneladas de CO2, lo cual equivale al aporte que harían 26 mil 456 plántulas de árboles urbanos crecidas durante 10 años, según los cálculos de equivalencias de gases de efecto invernadero de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (U.S. EPA, por sus siglas en inglés).

“Nuestro propósito es claro: Alimentamos tu mundo para llenarlo de bienestar. Además de trabajar por la seguridad alimentaria de los países donde operamos, esto nos motiva a que todas nuestras acciones, procesos y prácticas estén en armonía con el medio ambiente, con el objetivo impulsar el desarrollo sostenible con impacto positivo en las personas y comunidades”, expresó José Gregorio Baquero, CEO de CMI Alimentos.


En El Salvador, cuentan con granjas avícolas cuyo consumo de energía generada por paneles solares representa hasta un 70%. En la principal planta de procesamiento avícola del país, la energía solar generada cubre hasta el 30% del consumo del sitio. El año pasado, se logró una reducción de 575 toneladas de CO2 gracias a los paneles en las diferentes operaciones a lo largo de la región. Para este 2022, CMI tiene proyectado evitar la emisión de 887 toneladas de CO2.


Todo esto ha sido posible con el trabajo en conjunto entre las agrupaciones CMI Alimentos y Capital; esta última es una de las mayores generadoras de energía renovable en la región en términos de energía hidroeléctrica, eólica y solar.
El compromiso de CMI Alimentos.

En Pollo Campero se están implementando empaques con materiales reciclados y componentes orgánicos como el almidón de maíz y aditivos a base de coco, para facilitar la reciclabilidad. En esta primera etapa, se ha dado prioridad a los más utilizados, tales como platos, vasos, tazones, envases, cucharitas, entre otros.

CMI Alimentos se mantiene en constante innovación en sus productos y mecanismos para hacer más eficientes sus procesos y utilización de energías. Bajo esta cultura y compromiso con el cuidado de la Tierra, continuarán desarrollando más proyectos relacionados con la eficiencia y gestión energética, instalación de más paneles solares y nuevas certificaciones carbono neutral.

En El Salvador se generan más de 7.500 empleos directos a través de sus diferentes negocios de alimentos: industria avícola y porcícola, industria de soluciones panaderas y alimentos balanceados, restaurantes y comercialización de pastas, galletas, salsas, premezclas y alimentos para mascotas.