“No esperaba dedicarme al maquillaje artístico, como lo hago actualmente, pero la verdad me ha gustado mucho, creo que es una rama del arte donde puedo mezclar muchas de las habilidades que tengo” expresa el joven artista Alirio Ruano quien se especializa en el maquillaje artístico y el body paint (pintura corporal).

Desde el maquillaje de un zombi, hasta recrear al Joker, es parte del trabajo que hace el talentoso salvadoreño, quien convirtió su hobby en una profesión.

Alirio Ruano: body artist-maquillaje artístico y de terror / Gabriel Aquino
Alirio Ruano: body artist-maquillaje artístico y de terror / Gabriel Aquino



“Yo había dibujado desde pequeño entre a pintar y dibujar, pero también estaba interesado en trabajar sobre la piel, así que era una cuestión más que todo de querer plasmar mis propias ideas en el cuerpo humano” comentó Ruano a Diario El Mundo.

Aunque Alirio tiene un trabajo de tiempo completo fuera del ámbito artístico, dedica parte de su tiempo a crear genuinas obras de arte sobre la piel de sus clientes, quienes lo contactan a través de sus redes sociales para eventos especiales.

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Ruano también trabaja esporádicamente en una empresa de maquillaje estético en la que imparte talleres para guiar a otros jóvenes en el mundo del maquillaje artístico.
Retos del maquillaje artístico.

Para Alirio uno de los principales retos de dedicarse al maquillaje artístico en El Salvador es que muchos de los materiales que se usan en esta técnica escasean en el país.

“Como tiene poca demanda las empresas que venden el maquillaje traen pocas existencias, por ejemplo, no traen algunos de los materiales que uno suele ver en internet entonces los recursos para el maquillaje artístico en El Salvador son relativamente limitados” señaló Ruano, sin embargo, admitió que algunos artículos se han vuelto más accesibles últimamente con las páginas de compras en internet.

Otra de las dificultades que subrayó el artista es la poca demanda de este tipo de trabajo en el país. Sin embargo, el joven ve con esperanza el futuro y aspira a convertirse en un maquillista de efectos especiales en el mundo del cine, aunque no necesariamente en el país ya que, para ello, la industria cinematográfica de El Salvador debería tomar nuevos rumbos.

“Las películas que se realizan aquí en El Salvador son más de tema social que de fantasía y ficción, entonces no se solicitan monstruos o criaturas fantásticas, Rara vez solicitan maquillaje de heridos y etcétera, pero no se busca algo que sea más complejo, así es la industria de este país” afirmó Ruano. “Pero sí, a futuro quisiera ser un artista de efectos especiales de tiempo completo ya sea en cine o televisión” añadió.