Con un dato oficial de 160 mil personas congregadas en el Zócalo, este viernes 28 de abril la plaza central de la Ciudad de México (CDMX), el concierto de la española Rosalía no logró superar a las 210 mil que reunió la colombiana Shakira el 27 de mayo de 2007, pero aún así logró una convocatoria espectacular para la "Motomami" que recientemente apantalló al público de Coachella, en California.

La cantante urbana dejó anonadados a los mexicanos con este concierto gratuito, pero no solo por su coreografía incríble y gran entrega vocal, sino por su sencillez absoluta y cercananía con las masas.

La intérprete de 30 años sorprendió este jueves al acudir a un gimnasio regular de la ciudad para hacer ejercicio, junto a su entrenador personal y su guardaespaldas, por supuesto. Así lo registraron varios usuarios del gimnasio que trataron de guardar la cordura ante la sorpresiva presencia de la estrella.

Ya en el escenario, ella se mostró humilde y agradecida por la impresionante afluencia, que la hizo recordar los días en que tocaba en bares solitarios. Además, fue empática al recibir diferentes regalos, como una chamarra confeccionada especialmente para ella por un fan costarricense, o una bandera mexicana con su imagen. Además, ella misma pidió hondear una bandera LGBTIQ+.

Lee además: "Nodal presenta su nueva canción y video 'Quédate'".