Fotos y memorias de una joven sonriente de ojos verdes y cabello rubio decoran el comedor del señor Mauricio Arrieta. Precisamente, son los recuerdos de gran valor sentimental que tiene él de su querida hermana mayor, la reina histórica salvadoreña de gran encanto, Maribel Arrieta Gálvez.

Mauricio posee una gran variedad de registro fotográfico, documental y pictórico de las vivencias que tuvo la hermosa salvadoreña, quien estuvo a punto de ser coronada Miss Universo en 1955.

El físico de Maribel, que fue comparado con la leyenda Marilyn Monroe, era uno de sus principales atributos, pero lo que Mauricio más recuerda era la personalidad que la caracterizaba.

“Mi hermana era una mujer fuera de lo común porque, aparte de atractiva, también fue una persona agradable, simpática, amistosa, extrovertida, correcta, artística y servicial”, describe Mauricio al mostrar un álbum que le hizo a Maribel, cuya foto de portada es su favorita.

En efecto, estas cualidades fueron el beneficio que tenía la joven a su disposición cuando participó en los concursos de belleza, dado que fue ganadora de Miss Latinoamérica en 1953 y dos años después de Miss El Salvador. Tras ello, su siguiente encomienda fue ir a representar el país, con tan solo 21 años, a Miss Universo. “Era joven y no estaba acostumbraba a andar sola, por lo que mi mamá fue su chaperona junto con una amiga de ella”, comenta Mauricio.

Además de ser la única primera finalista salvadoreña de Miss Universo, Maribel encantó a sus compañeras delegadas, por lo fue la primera salvadoreña en ser galardonada como Miss Simpatía.
Además de ser la única primera finalista salvadoreña de Miss Universo, Maribel encantó a sus compañeras delegadas, por lo fue la primera salvadoreña en ser galardonada como Miss Simpatía.



Por medio de un teletipo, la familia de Maribel se alegraba cada vez que sabían de las novedades que tenían sobre ella en el famoso concurso, el cual fue llevado a cabo en Long Beach, California.

De las 33 chicas participantes, sin duda alguna, Maribel fue considerada como la gran ganadora, no obstante, quien ganó fue la sueca Hillevi Rombin. Por lo que la salvadoreña tomó el puesto de Primera Finalista de la edición. La razón por la cual no ganó fue porque “ella se había bronceado y eso le provocó un oscurecimiento en la piel y, por ello, los jueces le bajaron su puntaje. Esa fue la razón que nos dijeron”, especificó Mauricio.

A pesar de no haber ganado, Maribel se ganó el público estadounidense, a tal grado de querer contratarla como estrella de cine, ya que Universal Studios le ofreció un contrato de actuación y dirección. Mauricio señala el póster del único filme en el que participó Maribel: “Nos veremos en el cielo” (1956). A ella “no le gustó” el ambiente del séptimo arte porque percibió un estilo de vida muy diferente a sus propios valores, aclaró.

Cuando regresó a El Salvador, el entonces presidente Óscar Osorio la invitó a ser canciller en el Consulado de Amberes, en Bélgica. Simultáneamente, Mauricio fue a estudiar a Suiza, por lo que le permitió encontrarse con su hermana. “Nos veíamos en las navidades y de vez en cuando”, apunta.

“El toro mecánico” es una de las pinturas que conserva Mauricio en su estancia, la cual recibió un premio especial en la Exposición Internacional de Mónaco, Montecarlo, en 1984.
“El toro mecánico” es una de las pinturas que conserva Mauricio en su estancia, la cual recibió un premio especial en la Exposición Internacional de Mónaco, Montecarlo, en 1984.



Mauricio cuenta con mucha tristeza que en 1986 se enteró de que a su hermana le habían descubierto cáncer de seno. “Estoy bastante delicada, pero no le digas a mis papás, ni a nadie”, fue el aviso de Maribel a Mauricio. “En ese tiempo fue algo muy duro porque la medicina estaba todavía más comprimida que ahora e inclusive recibió un tratamiento alemán, pero no funcionó”.

Mauricio retoma una frase que jamás olvidará de su hermana cuando lo llamó por teléfono: “Me siento realmente mal, estoy en la parte final”. Esta vez Maribel, le pidió que le avisara a sus papás y “estaba esperando a que llegaramos”.

Fue a finales de agosto de 1989 que llegaron a Bélgica para acompañar a Maribel. En la reunión, Mauricio le regaló unas canciones a su hermana. “Llegué a grabar unas nueve piezas en la Colonia Modelo con mi banda”, rememora.

Sin embargo, al día siguiente la reconocida salvadoreña entró en coma y 24 horas después, falleció a los 55 años. Hasta el día de hoy, Mauricio siempre ha manifestado una gran admiración hacia su hermana por el “gran corazón” que tenía.

Fotos y recuerdos de la gran Primera finalista

Maribel Arrieta Gálvez nació el 22 de agosto de 1934 en San Salvador.
Maribel Arrieta Gálvez nació el 22 de agosto de 1934 en San Salvador.




Tras su casamiento con el Barón Jaques Thuret fue nombrada como Baronesa, pero ella nunca aceptó ese título porque se identificaba más con su nacionalidad salvadoreña.
Tras su casamiento con el Barón Jaques Thuret fue nombrada como Baronesa, pero ella nunca aceptó ese título porque se identificaba más con su nacionalidad salvadoreña.







En la película “Nos veremos en el cielo”, compartió pantalla con las estrellas mexicanas Ramón Armengod,  Rodolfo Landa y la también finalista de Miss Universo en 1953, Ana Bertha Lepe.
En la película “Nos veremos en el cielo”, compartió pantalla con las estrellas mexicanas Ramón Armengod, Rodolfo Landa y la también finalista de Miss Universo en 1953, Ana Bertha Lepe.