La cancelación de la serie dramática “Boots” (Reclutas, 2025), una de las más comentadas de Netflix en los últimos meses, desató una ola de indignación en varios países.
La producción, centrada en la historia de un joven homosexual dentro del Cuerpo de Marines de Estados Unidos en los años 90, fue retirada tras una sola temporada, pese a haberse mantenido entre las 10 más vistas de la plataforma.
Críticos, creadores y espectadores calificaron la decisión como “cobarde”, al considerar que responde más a presiones ideológicas que a criterios creativos o de audiencia, especialmente luego de las duras críticas lanzadas desde sectores del gobierno de Estados Unidos.
La polémica escaló cuando el portavoz del Pentágono, Kingsley Wilson, arremetió públicamente contra la serie, calificándola como “basura woke” y acusando a Netflix de promover una agenda ideológica.
En declaraciones a la revista estadounidense Entertainment Weekly, Wilson mencionó que el ejército estadounidense “no comprometerá sus estándares para satisfacer una agenda política”, e incluso afirmó que bajo la administración de Donald Trump las Fuerzas Armadas estaban “retomando el espíritu guerrero”.
Estas declaraciones se conocieron poco antes de que Netflix confirmara que no avanzaría con una segunda temporada, alimentando la percepción de que el contenido de la serie resultó incómodo para los sectores republicanos y conservadores.
Ver esta publicación en Instagram
Creada por Andy Parker y basada en las memorias “The Pink Marine” del exmarine Greg Cope White, “Boots” fue protagonizada por Miles Heizer como Cameron Cope y el debutante Liam Oh en el papel de Ray McAffey. Además, el elenco incluyó a la nominada al Oscar, Vera Farmiga.
El relato se destacó como una serie diversa porque la mayoría de roles formaba parte de la comunidad LGBTIQ+ o sus aliados. La trama, con tintes de drama y comedia, abordó la amistad, la identidad y la resiliencia en un contexto militar que, en esa época, prohibía ser abiertamente gay, ofreciendo una mirada irreverente y humana en las historias castrenses.
En términos de rendimiento, la serie debutó a inicios de octubre con 27.5 millones de horas reproducidas, equivalentes a unos 4.7 millones de espectadores, y alcanzó su pico en la segunda semana con 55.2 millones de horas vistas y 9.4 millones de espectadores. Aunque Netflix sostuvo conversaciones con Sony Pictures Television para una posible renovación, estas no prosperaron.
Para muchos seguidores, los números demostraban que "Boots" tenía futuro; para otros, su cancelación confirma que, incluso con éxito y respaldo crítico, las historias que amplían la representación LGBTIQ siguen siendo las primeras en quedar fuera cuando chocan con el poder y la política.
Esta decisión se toma después de que Netflix anunciara la compra de la compañía Warner Bros por más de $80 mil millones, lo que dejaría una puerta abierta a más suposiciones sobre la cancelación.
