El presidente Bukele, el miércoles, junto al gobernante de EE.UU., Donald Trump. / Capres


El diputado Numan Salgado, de la fracción parlamentaria de Gana, calificó el encuentro de “esperanzador y beneficioso” para el país, ya que asegura que le da “tranquilidad” a los más de 3 millones de salvadoreños radicados en Estados Unidos, además de que considera que la amistad entre ambos mandatarios ayudaría a hacer negociaciones.

“Teníamos más de cinco años de no tener a un Presidente que fuese recibido por un presidente de Estados Unidos, el profesor (Salvador) Sánchez Cerén jamás, nunca, fue a Estados Unidos a cabildear ningún beneficio migratorio para nuestros compatriotas”, agregó el parlamentario.

El diputado Raúl Beltrán, del PCN, dijo que es un acercamiento “positivo” desde el punto de vista de la cooperación y las relaciones diplomáticas. Mencionó que en los últimos 10 años se habían perdido las relaciones entre “el socio mayoritario, el padrino o el papá económico de los salvadoreños”, y consideró que el Estatus de Protección Temporal (TPS por sus siglas en inglés) no se va a suspender. “Si no lo suspendieron con gobiernos adversarios, como Mauricio Funes y Salvador Sánchez Cerén, que nunca viajó a Estados Unidos, menos hoy que el presidente dice que son amigos”.

El diputado del partido Arena, Norman Quijano, de Arena, criticó que, por el momento, no hay “fruto” de la conversación y la consideró una reunión protocolaria, aunque advirtió que Trump delegó ciertos temas a sus funcionarios.

El diputado Schafik Hándal criticó que “fue una sesión de promesa, pero no hay nada sobre la mesa”. “¿Qué negociaron? nada, ¿A qué fue ahí? a nada, ¿A hacer qué? nada. Solo a prestarse al show de Trump para las elecciones que él tiene el próximo año”, dijo.

Además, el diputado Rodolfo Parker, del PDC, dijo que todas las relaciones, particularmente con Estados Unidos, son “buenas” para el país, pero comentó que los resultados deben ser tangibles para los compatriotas radicados en EE.UU. y la cooperación en El Salvador.