El Juzgado Segundo de Paz de Alegría, en Usulután, envió a prisión a Gerardo Otoniel López Garay, acusado de agredir a su expareja con una piedra, la semana pasada.


Entre las pruebas, la fiscalía encontró la ropa ensangrentada del imputado, resultado positivo en sangre tras las pruebas de la exploración en su cuerpo y el teléfono celular propiedad de la víctima. Suman los testigos presenciales, dijo la fiscal del caso.



Se ha decretado reserva al caso porque así lo establece la ley para proteger a las víctimas y sus familiares, estamos satisfechos porque el imputado quedó bajo la instrucción formal con detención". Arnau Baulenas, Querellante.

Bajo estrictas medidas de seguridad la Policía Nacional Civil de Usulután trasladó hasta el Juzgado Segundo de Paz de Alegría, Usulután, al exmilitar Gerardo Otoniel López Garay, acusado de agredir con una roca a su expareja.


Al agresor se le imputan los delitos de feminicidio en grado de tentativa y desobediencia a las medidas decretadas por el juez de paz del municipio de Alegría, en Usulután.
Existen suficientes elementos para que el imputado pasará a la fase de instrucción, estamos satisfechos y esperamos que el proceso continúe en un juzgado especializado de la mujer". Arnau Baulenas, Querellante.

El juez de paz de la localidad determinó al municipio de Alegría como uno de los más violentos. Durante los nueve meses de pandemia, son alrededor de 50 casos los que el juzgado lleva en procesos , donde las mujeres han sido agredidas por sus esposos , compañeros de vida y hasta de sus ex parejas, dijo el aplicador de la ley a Diario El Mundo.


Sobre el incumplimiento de las medidas de protección que había ordenado a la PNC para la víctima, manifestó que la Policía Nacional Civil (PNC) había desobedecido la orden del juzgado. Colectivos feministas llegaron a protestar frente al juzgado.


La audiencia inició a las 2:00 de la tarde y finalizó alrededor de las 3:00 de la tarde, cuando los policías sacaron al imputado ocurrió un altercado con periodistas. Los comunicadores dijeron haber sido agredidos físicamente por los policías y un jefe policial justificó que era por la reserva al caso.