DEM/G. Aquino


Autoridades del Ministerio de Seguridad Pública y de la Dirección General de Centros Penales, inauguraron la segunda fase del centro penal La Esperanza, mejor conocido como Mariona, en Cuscatancingo, San Salvador.

El ministro de Seguridad, Gustavo Villatoro afirmó a periodistas que la nueva etapa del reclusorio ampliará la capacidad del sistema penitenciario y que allí serán trasladados reos de penales que han sido cerrados o “serán cerrados a corto plazo”.

El funcionario detalló que el hacinamiento carcelario es del 8 % y la construcción de la nueva etapa tuvo una inversión de $12 millones.

Foto: @CentrosPenales


Según Villatoro, con la nueva fase de Mariona ahora se podrá albergar a 10,000 privados de libertad y es parte de una estrategia del gabinete de Seguridad de invertir más en “complejos penitenciarios integrales”.

“Este complejo, tiene espacios de control, de registro, así como zonas para visita familiar e íntima, así como visita profesional, una mayor capacidad de estacionamiento”, explicó el funcionario y agregó que también contará con planta de tratamiento de aguas negras, unidad de salud y un centro productivo.



Por su parte, el director general de Centros Penales y viceministro de Seguridad, Osiris Luna Meza, aseguró que en gobiernos anteriores “el control de los penales había sido entregado a las pandillas y al crimen organizado”.

Luna Meza afirmó que desde la gestión presidencial de Nayib Bukele y la puesta en marcha del plan Control Territorial “se desarticularon todas las mafias del complejo penitenciario (Mariona)” y agregó que en el reclusorio solo hay privados de libertad que no pertenecen a pandillas.

“Movimos a todos los grupos del crimen organizado a los penales de seguridad y máxima seguridad”, dijo el director de cárceles, a la vez que destacó que Mariona es ahora “el centro penitenciario más grande de Centroamérica y el Caribe”.

Director de centros penales, Osiris Luna (Centro), y el ministro de Seguridad, Gustavo Villatoro (derecha). Foto: DEM/G. Aquino