Es una realidad en nuestro país que existen y funcionan en el plano legislativo, una “raza especial” de Diputados, a los que bien podríamos llamarles “corporativos”, sí, esos que trabajan en función de pequeños grupos económicos de poder, a los cuales poco a nada les importa los intereses de las grandes mayorías –empobrecidas- de este país. Pero no hay nada de raro ni extraño en eso, esos grupos han actuado siempre de esa forma y han sido los que históricamente han movido los resortes del poder, para lograr siempre un status quo político favorable a sus intereses. Han tenido siempre su instrumento político y sus empleados políticos, para que les velen por sus intereses y les impulsen todas las figuras necesarias para preservar y hacer esos intereses.

Ellos han sido sus empleados –hasta presidentes y candidatos a Presidentes de La República han llegado a ser-, y los oligarcas siempre les han pagado bien. Por supuesto que me refiero a ARENA. Pero que los diputados –mayoritariamente- de este partidito hayan estado en función y al servicio de sus financistas no es cosa que extrañe a nadie, toda vez que uno está claro y entiende al servicio de quienes están estos políticos, que he de decir que no obstante esto se entiende, en el pasado era poco entendida esta realidad –porque muy hábiles han sido en engañar a la gente haciéndoles creer otra cosa-, debido fundamentalmente a la apatía generalizada de la gente en el proceso político nacional, a la falta de entendimiento del mismo y al actuar clientelar de este partido político y de casi la totalidad de las “tiendas de la derecha” histórica. Pero esto ha cambiado muchísimo en los últimos tiempos, la irrupción de las redes sociales y la cada vez más amplia información disponible, la conexión que la mayoría de la población ha hecho entre su calamitosa realidad y las políticas públicas ineficientes de gobierno, han hecho que la gente no esté dispuesta a tolerar más esta forma torcida de hacer política, y de entre estas formas, se han dado cuenta que este partidito de “derecha” existe y vela casi exclusivamente por los intereses de sus financistas, y por ello muy bien se les puede llamar “diputados corporativos”, porque están al servicio de corporaciones empresariales multimillonarias, más que al de los intereses de las mayorías –empobrecidas- de este país. Y eso ahora la gente lo tiene claro, y el que aún no lo tenga, existen políticos de vanguardia como este servidor, que así se los hacen ver.

Hay que decir que con la llegada al poder del actual mandatario y el aparecimiento de una nueva clase política de vanguardia, cada vez les cuesta más a los “Diputados corporativos” poder ejercer el “arte” de la “simulación” política, esto es, esa forma sofista de actuar, adonde pretenden dar la impresión de velar por intereses colectivos, cuando en realidad lo hacen tratando de preservar intereses corporativos de quienes los financian, y en este momento se encuentran en una grave crisis de supervivencia, adonde por un lado se sienten constreñidos a seguir velando e impulsando los intereses de estos grupúsculos oligárquicos de poder, pero por otro lado se están dando cuenta que la conciencia de ello entre las grandes mayorías –empobrecidas- de este país, los está haciendo caer estrepitosamente en las preferencias electorales, y de esa crisis de supervivencia es que surgen estos cuatro diputados “disidentes” de ARENA que han llegado a la conclusión que seguir por el camino del “corporativismo político” en las actuales circunstancias, es sinónimo de “suicidio político”.

Pero existen otras “tiendas” de estos grupos oligárquicos de poder económico, que tienen cooptadas para servir de “trampolines” para la introducción de iniciativas legislativas, que por alguna razón consideran que no deben ingresar por su “tienda partidaria” quizá por razones de cálculos políticos circunstanciales, y ahí es que aparecen otros “diputados corporativos”, como por ejemplo los de ese partido histórico de las dictaduras y sus “manitas” como del que se adueñó del partido que otrora encarnara los principios de la cristiana democracia. Ésta último Diputado, que de cristiano demócrata sólo tiene el nombre, se ha convertido en uno de los abanderados de “apadrinar” iniciativas legislativas en interés de estos grupos oligárquicos –sus financistas-, y para muestra un botón: La torpeza política de presentar un proyecto “alternativo” de CICIES, dejando por fuera a los corruptores, el “cabildeo” porque los emisores de tarjetas de crédito siguieran cobrando las membresías, o la absurda e impopular propuesta, que se volviera al cobro de deudas a los morosos casi que 7/24. Este “diputado corporativo”, es de los primeros que deben salir disparados de la Asamblea en 2021, para NUNCA, NUNCA MÁS VOLVER. Creo que saben a qué pseudo-diputado me refiero…