La Corporación Reto del Milenio (MCC, por sus siglas en inglés) dio ayer un ultimátum para que se garanticen en las próximas dos semanas los fondos correspondientes a la contrapartida del Gobierno salvadoreño de Fomilenio II.

El compacto anunció la semana pasada que cancelaría cinco contratos de once proyectos en ejecución este 7 de diciembre si no se contaba los fondos de la contrapartida estatal pues se encuentra en vísperas del cierre total del programa, programado para el 7 de enero de 2021.

Sin embargo, hasta ayer no se tenían certeza de los recursos por lo que MCC, donante de $277 millones a Fomilenio II, anunció la extensión del plazo de cierre administrativo del compacto para posiblemente febrero o marzo de 2021, bajo la advertencia que El Salvador se encuentra en riesgo de incumplimiento del convenio.








Fomilenio II urge que se le entregue $50 millones, correspondientes a la contrapartida del Gobierno. Advierte de incumplimiento del convenio firmado con Estados Unidos.



"MCC ha tenido un gesto sin precedentes para ganar un poco de tiempo, el cual consiste en extender la fecha de cierre establecida inicialmente para el 7 de enero (2021), con la expectativa de que antes de fin de año se haya logrado un acuerdo para proveer el financiamiento pendiente", anunció Preston Winter, director residente en funciones de la corporación.
Cabe aclarar que sin una acción inmediata de las instancias correspondientes para obtener los fondos, El Salvador, pese a estar próximo de una finalización exitosa del convenio, continúa en alto riesgo de no entregar los beneficios esperados".
Preston Winter
Director residente en funciones de MCC

Suspensión de contratos.


Winter enfatizó que la extensión no equivale a una prórroga a Fomilenio II, pues esta es una decisión del Congreso de Estados Unidos. Lo que ocurre es que MCC analiza junto a las autoridades del compacto cambiar la fecha del cierre total después del 7 de enero de 2021 a cambio que en las próximas dos semanas se cuenten con los recursos.

William Pleites, director de Fomilenio II, indicó que la extensión del cierre es un “respiro” mientras se da certidumbre al cooperante, empresas contratadas y el compacto de los fondos a más tardar el 31 de diciembre de 2020.

"Al final de cuentas, ¿quién va a asumir los costos? Es el Estado salvadoreño, esto es bien importante porque el convenio es suscrito entre el Gobierno de Estados Unidos, a través de la MCC, y el Estado salvadoreño que ha intervenido que ha intervenido con sus Órganos (Ejecutivo y Legislativo)", indicó.

El director explicó que, tras realizar un análisis, se determinó que el programa podía concluir siete de los proyectos en ejecución, pero urge los recursos para concluir cuatro (uno menos que al inicio), cuyos contratos se encuentran suspendidos desde hoy.
Si no estuviera esta extensión de la fecha del cierre, sí estamos obligados a resolver esos cuatro contratos para disponer de recursos”.
William Pleites
Director de Fomilenio II

Los proyectos suspendidos y en riesgo de cancelar contratos son los recintos fronterizos El Amatillo, en La Unión, y Anguiatú, en Santa Ana; el sistema de riego de El Paisnal, San Salvador y el periférico Claudia Lars (entre la carretera a Santa Ana y Sonsonate).

Advirtió también que por la suspensión de los contratos se genera sobrecostos que podrían rondar los $20 millones.

Bukele pide ratificar préstamo.


Ayer también el ministro de Hacienda, Alejandro Zelaya, pidió a la Asamblea Legislativa realizar dos sesiones plenarias para aprobar exclusivamente los recursos a Fomilenio II desde el préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID); sin embargo, la propuesta no tuvo cabildeo.

Por la noche, el presidente Nayib Bukele brindó una conferencia de prensa para pedir a los diputados que ratificaren el préstamo con, al menos, los fondos del compacto. “Yo me comprometo a sancionar el decreto de inmediato si los diputados mandan íntegramente solo los $50 millones de Fomilenio II. No hay que politizar esto, ya que es un tema de país”, dijo el mandatario.

La incertidumbre de los fondos se remonta a julio pasado, cuando Fomilenio II advirtió que necesitaba $70 millones correspondientes a la contrapartida estatal más devolución de impuestos, debido a que estos recursos no se encontraban en el presupuesto de la nación.

El Gobierno presentó una solicitud para tener los recursos de un préstamo de $250 millones del BID. El crédito se aprobó, pero no se ratificó.

Luego, la Asamblea aprobó una reforma para que este compromiso se incluyera en el decreto 640 -que avala al Ejecutivo emitir $1,000 millones en bonos-, sin embargo, el Ministerio de Hacienda dijo que esos recursos se han utilizado para otros destinos.







Alejandro Zelaya, ministro de Hacienda, dejó el martes de la semana pasada en decisión de los diputados los recursos de Fomilenio II del préstamo del BID, aunque el director del programa consideró ese mismo día que la fuente de financiamiento no es la prioridad sino contar con los recursos.