El avance de la tecnología permite convivir con un abanico de materiales en la vida cotidiana que, sin pensarlo, podrían ser los causantes de graves incendios difíciles de controlar. Los tambos de gas, el combustible del vehículo, la batería del celular o computadora portátil o algo más reciente, los vehículos eléctricos, pueden ser detonantes de voraces incendios.

Sobre la actuación y métodos efectivos para apagar este tipo de incendios es que fueron capacitados, la semana anterior, 15 bomberos salvadoreños quienes fueron instruidos por dos especialistas del País Vasco, María Irastorza y Mikel Albisu.

“La idea es facilitar esa primera llegada de los equipos de intervención, cuando tengan una emergencia química para que ellos, pueda identificar la materia peligrosa tanto para ellos como para la población en general; para ellos, por un lado, porque deben saber protegerse a la hora de entrar a actuar en un accidente de agentes peligrosas, no se puede entrar a actuar con cualquier ropa, se exige tener unos trajes muy específicos”, explicó Irastorza en una entrevista con Diario El Mundo.

Así, que la bombero del País Vasco explicó el uso y la manera correcta de usar los equipos protectores, uno contra sustancias químicas y otro más complejo, para protegerse de gases. “Todos son trajes químicos, el verde es un anti salpicaduras y nos sirve para productos líquidos, sean nocivos, tóxicos, y luego el azul que habéis visto es un traje encapsulado, se cierra y lleva el equipo de respiración va adentro, eso es para gases porque con el otro, con el verde les podría entrar gases, no encapsula”, explicó. Los trajes deben ser colocados de forma correcta en 2:15 minutos.

Los bomberos se capacitaron en la utilización de equipos de protección ante una emergencia química. / Cortesía.
Los bomberos se capacitaron en la utilización de equipos de protección ante una emergencia química. / Cortesía.



Por otro lado, también recibieron capacitación sobre los incendios en vehículos híbridos o eléctricos, cuyo método de extinción y tratamiento es distinto a los carros de combustible fósil.

“Depende del combustible que estemos utilizando, si es de gas genera explosión, si es eléctrico, las baterías que se utilizan son muy difícil de apagar, se necesitan grandísimas cantidades de agua para apagarlas”, señaló el bombero de SUESKOLA, Mikel Albisu.

El experto explicó que para el caso de un incendio de un vehículo eléctrico se necesitan cerca de 14,000 litros de agua para apagarlo por completo, un aproximado de 3,698 galones.

Albisu también informó que este tema es de total novedad en los Cuerpos de Bomberos en todo el mundo, debido al auge de los vehículos eléctricos, por tanto, los bomberos de todo el mundo deben identificar si el vehículo que está incendiado, en una emergencia, es eléctrico, híbrido, de gas o de combustible, porque los riesgos son distintos.

“El tema de las baterías va a ser en los siguientes años algo muy problemático, incluso las que tenemos en casa, tenemos baterías de ion litio en los móviles, los ordenadores, los patinetes, scooter, están generando problemas, los incendios que generan tienen un desarrollo muy rápido y muy violento”, agregó.

Otra de las capacitaciones de parte de SUESKOLA fue la identificación de vehículos y cómo atender un incendio en ellos, como la novedad de los carros eléctricos. / Cortesía.
Otra de las capacitaciones de parte de SUESKOLA fue la identificación de vehículos y cómo atender un incendio en ellos, como la novedad de los carros eléctricos. / Cortesía.

Cooperación

Esta capacitación para el Cuerpo de Bomberos de El Salvador ocurrió luego que, en el año 2022, la institución bomberil salvadoreña hizo una misión de identificación de oportunidades para la formación especializada en el Centro de Adiestramiento de Prevención y Extinción de Incendios de la Fundación SUESKOLA en Ordizia, al Parque de Maniobras de Ispaster, en los parques de bomberos dependientes de la Diputación Foral de Gipuzkoa y Álava, del País Vasco.

De esa visita, surgieron dos paquetes de capacitación en El Salvador, la primera ocurrió en mayo reciente sobre la atención de incendios forestales y la pericia de investigacion en un incendio; mientras que en septiembre, realizaron la capacitación sobre incendios de materiales químicos y vehículos híbridos o eléctricos.

Esta última formación ocurrió en 30 horas a los líderes de los cuárteles de bomberos de todo el país, para que ellos puedan formar al resto del personal.

La formación para los bomberos salvadoreños es auspiciada por EUSKAL FONDOA, la diputación Foral de Gipuzkoa, la Fundación SUESKOLA, y de la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECID), a través del Convenio vigente entre la Confederación de Fondos de Cooperación y Solidaridad y AECID para la realización de actividades conjuntas en materia de cooperación internacional para el desarrollo.