“La fiebre tifoidea se ha incrementado, en las últimas dos, o tres semanas, hemos visto tres pacientes semanales, muchos de ellos hospitalizados”, informó el médico.
Solano Leiva advirtió a la población a tener cuidado, ya que esta enfermedad no ataca a un rango de edad, sino a cualquier persona ingiera alimentos en la calle.
La fiebre tifoidea puede presentarse “en aquellas personas económicamente productivas, que, por su trabajo, les toca andar comiendo donde los agarre el hambre, porque es una enfermedad que se transmite por alimentos contaminados, aguas contaminadas por heces fecales, o lugares donde hay moscas, alimentos de dudosa higiene, pues hay riesgos, pero sí hay un incremento de casos, por lo menos en lo que nosotros hemos visto en lo privado”, explicó el especialista.
Según el boletín epidemiológico, hasta la semana 13 del año van 5,445 personas con alguna enfermedad diarreica detectada en el sistema de salud, y que la cantidad está en la zona de seguridad del Ministerio de Salud.
El dengue en alerta
Respecto al dengue, el doctor Solano comentó que ha habido un “incremento sostenido”, de 75 casos sospechosos de dengue, según el corredor epidemiológico, pero dijo que actualmente se puede decir que se está en un nivel de seguridad.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) ha advertido que este año la región podría sufrir más con el dengue, tras un año de emergencias y legalidades de esta enfermedad. En El Salvador más de nueve niños murieron por esta causa, según datos oficiales.
Sobre tuberculosis dijo que no tienen datos de repuntes en la población en general, pero sí tienen el conocimiento que a “los privados de libertad tienen menor acceso a los servicios de salud, recordemos que la tuberculosis lleva un tratamiento de seis meses, y en el caso de los privados de libertad ha habido cada vez más problemas para que lleven ese tratamiento”.
El galeno hizo un llamado a la población a tomar las medidas necesarias respecto a los alimentos que ingiere, tomando en cuenta que se acercan las vacaciones, por la Semana Santa, además de repelentes para protegerse de las picaduras de zancudos.