Según un comunicado difundido el lunes por Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) de Estados Unidos, Alvarado Benítez -conocido como El Chele Aníbal- era buscado por las autoridades policiales de El Salvador por asesinato y otros delitos. Su involucramiento tiene que ver con la masacre de San Andrés, ocurrida en 1981.
El comunicado señala que Alvarado Benítez, que es buscado en su país natal por su papel en los asesinatos de escuadrones de la muerte durante la guerra civil en El Salvador, fue entregado por el ICE a las autoridades policiales de El Salvador.
"La expulsión de Angel Anibal Alvarado Benítez es un triunfo de la cooperación entre las oficinas de Filadelfia, Baltimore, San Salvador y el Centro de Violadores de Derechos Humanos y Crímenes de Guerra de ICE", dijo la Directora de la Oficina de Campo de Filadelfia, Cammilla Wamsley.
"Esperamos sinceramente que su regreso a los cargos ayude a hacer justicia al pueblo de El Salvador por las atrocidades sufridas durante su guerra civil", agregó Wamsley.
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Alvarado y otros miembros del escuadrón de la muerte son acusados de secuestrar, torturar y asesinar a cinco civiles en el pueblo de San Andrés, en San Miguel, en abril de 1981.
El comunicado informa que los esfuerzos de la agencia para investigar y, en última instancia, devolver a Alvarado Benítez a las autoridades salvadoreñas fueron iniciados y apoyados por el Centro de Infractores de Derechos Humanos y Crímenes de Guerra (HRVWCC) del ICE con la ayuda del agregado de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI) en San Salvador.
Alvarado fue arrestado en junio de 2023 y le entregaron una notificación para comparecer ante el tribunal de inmigración por estar presente en los Estados Unidos sin inspección. luego inició su procedimiento de expulsión.
En enero de 2023, el Juzgado 1o de Instrucción de San Miguel inició el proceso judicial donde por primera vez se procesó a integrantes de un escuadrón de la muerte en El Salvador. El asesinato de las cinco personas fue cometido el 7 de abril de 1981 por miembros de esas estructuras paramilitares.
Además de Alvarado Benítez fueron acusados entonces José Inés Benavides Martínez, Luis Alonso Benavides Polio y José de la Cruz Orellana. A todos se les acusa por asesinato, privación de libertad, asociaciones ilícitas y delito contra las leyes o costumbre de guerra.
La Fiscalía salvadoreña identificó a las víctimas Ángel Chávez Benavides, María Verónica de Chávez, José Luciano Benavides, Guillermo Magaña Castellón y Rogelio Magaña Castellón, quienes residían en el cantón San Andrés de San Miguel, en 1981, y fue durante la noche que fueron sacados de su vivienda violentamente por sujetos con uniformes y vehículos militares.
La Fiscalía aseguró que una de las víctimas era el presidente de una cooperativa local, la esposa era una maestra y ambos eran catequistas del cantón San Andrés. Las otras dos víctimas eran estudiantes, jornaleros y otro miembro de la cooperativa “pero ninguno tenía relación con las actividades subversivas de aquel entonces, ni mucho menos con el conflicto armado”.