"A estos sujetos se les vincula con 22 homicidios y con la desaparición de un repartidor de comida rápida a quien luego asesinaron", informó la Fiscalía.
Los 52 supuestos mareros son acusados de los delitos de desaparición de personas, homicidios y extorsiones agravadas.
La investigación contra los 52 supuestos pandilleros, quienes enfrentarán la vista pública para determinar su inocencia o culpabilidad, inició con el caso Francisco Javier Rodríguez Morales, un joven de 22 años, repartidor de comida rápida, que desapareció el 12 de abril de 2020, cuando se dirigía a entregar un pedido en la colonia Sierra Morena, en Soyapango. Según la denuncia de la familia, el joven trabajaba para la empresa Wendy’s.
A tres años de su desaparición, su hermano Manuel Morales, a través de Twitter, mostró su inconformidad en el caso, ya que aseguró que "aún sigue pendiente... aún lloramos por él a pesar de que nos resignamos a dejarlo descansar".
"Ante un 12 abril en el cual puedo describir como el peor día de mi vida, espero así como se jactan de ser un país tan seguro el caso se vuelva a abrir porque es tan injusto que no tenemos nada de él para poderle dar su santa sepultura y poder ir a verlo y dejarle un par de flores", escribió Morales.
Además, se les vincula a otros 22 casos de desaparición de personas, cometidos en las zonas del municipio de Soyapango e Ilopango, del departamento de San Salvador, en el municipio de San Luis Talpa y San Luis La Herradura en La Paz y también en Sonsonate.
Del total de los imputados, 25 están relacionados a desapariciones, unos 15 a extorsiones agravadas y otros delitos.