El reciente informe del Instituto de Derechos Humanos de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (Idhuca) señala una “captura” del órgano judicial, departe del ejecutivo, liderado por el presidente de la República Nayib Bukele.

“La Asamblea Legislativa es el primer órgano llamado a respetar los Derechos Humanos a través del desarrollo de estos en la legislación. Los jueces son los encargados de hacer valer los Derechos cuando estos se irrespetan y de hacer extensiva su protección. Si el primer y el último órgano irrespetan esas premisas, la captura del Estado deja de ser un término abstracto y se concreta en la cotidianidad, pues no hay quien defienda ante atropellos. Sin jueces independientes no hay garantías para la protección de los Derechos Humanos”, dice el informe al explicar cómo afecta la captura del órgano judicial en la cotidianidad de las personas.

El informe hace un repaso sobre los hechos de los últimos años en el órgano judicial, pero toma como precedente la toma del Legislativo el 9 de febrero del 2020 y tilda que era una advertencia del resto de hechos.
En la medida que el poder no esté controlado ni limitado, los derechos humanos seguirán siendo una quimera”. Informe del Idhuca

El documento del Idhuca hace mella en el 1 de mayo, cuando la Asamblea Legislativa destituyó a los magistrados de la Sala de lo Constitucional y con ello empezó una sacudida en la Corte Suprema de Justicia.

Los investigadores del Idhuca explican que con esta “captura” del órgano judicial y del resto de instituciones del Estado, la población se queda sin una instancia a quien acudir ante una vulneración de Derechos Humanos.

“Sin Policía Nacional Civil, sin Fiscalía General de la República, sin jueces ordinarios y sin Sala de lo Constitucional independientes, no hay garantías de protección. Como se ha afirmado en varios espacios ‘la última línea de defensa’ de los derechos ha sido violentada. Sin este aparataje independiente, los mecanismos de defensa quedan vacíos. No hay a quién acudir ante la violación de derechos fundamentales o ante la emisión de normativa constitucional o ante las detenciones arbitrarias de voces críticas. La concentración del poder y el irrespeto al Estado de Derecho son los presupuestos para la violación a los Derechos Humanos”, manifiesta el Idhuca.

Preocupación


El director del Idhuca, José María Tojeira, externó la preocupación que tienen por el “declive en el órgano judicial salvadoreño”.
La preocupación es que crezca más el autoritarismo y se acaben negando el derecho a la igualdad, se olviden los derechos de los más pobres, esa es la preocupación y ha sido constante en el Idhuca y que en este momento de nuevo toma fuerza’’. José María Tojeira, director del Idhuca.

Tojeira se refirió a las reformas que tuvo la carrera judicial como injustas, justificando que estas violan la Convención de los derechos de los adultos mayores de la cual El Salvador es firmante, además las tildó de discriminatorias contra las personas mayores de 60 años.

Tojeira aseguró que el rumbo del país pudiera cambiar si la opinión pública y la ciudadanía en general se opone al “autoritarismo que enfrenta el país”.

En ese sentido, se señaló que un sistema judicial libre es indispensable para que la libertad de todos tenga la capacidad de conjugarse en el desarrollo, equidad y respeto a todas las personas.