Hasta las 6:00 de la mañana de este jueves, los sismógrafos del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales detectaron 621 temblores en el distrito de Conchagua y los alrededores, en el departamento de La Unión, luego, después de un sismo de 5.8 en la escala de Richter sucedido el pasado domingo en la noche.

De lo más de 600 temblores, al menos 138 han sido sentidos por la población y sus magnitudes han oscilado entre los 2.5 y 5. El último de mayor magnitud fue percibido el miércoles a las 6:35 de la mañana, con una magnitud de 3.2 y una profundidad de apenas 9.7 kilómetros.

La actividad sísmica fue detectada en el municipio de La Unión Sur, conformado por Conchagua, El Carmen, Intipucá, La Unión, Meanguera del Golfo, San Alejo, Yayantique y Yucuaiquín e inició el domingo en a las 9:50 de la noche, cuando un temblor de 5.8 fue sentido en todo el país.

Este temblor fue de poca profundidad, al menos 5 kilómetros desde la superficie, y desde entonces las réplicas han sacudido el lugar. El pasado lunes, la alcaldesa de La Unión Sur, Victoria Gutiérrez, reportó al menos 180 casas con daños, pero ayer el subdirector de Protección Civil, Fermín López, aseguró que hay 40 inhabitables y al menos ocho completamente destruidas.

Las autoridades locales aseguraron que habían cerrado las oficinas del centro de gobierno por precaución debido a la aparición de grietas. El último informe de Medio Ambiente reiteró que las causas de la actividad sísmica son activación de fallas geológicas, no obstante, la ciudad de Conchagua está asentada en las faldas de un volcán.

Hasta el momento, la preocupación en la población sigue especialmente porque las paredes de las casas siguen cediendo ante los movimientos de tierra, dado que la mayoría posee construcciones de adobe.

Medio Ambiente ha advertido que esta actividad sísmica podría continuar hasta la próxima semana.