Con vestimenta de médicos, en agradecimiento por sobrevivir al covid-19, y otra con la petición de sanación de la vista de un familiar, llegó Fabiola Arévalo a la procesión de las imágenes de los Santos Niños Inocentes, ayer a Antiguo Cuscatlán. Ella, en representación de su familia, son fieles creyentes de los milagros del niño Jesús, pero debido a la pandemia, tenían dos años sin participar. Esta vez, con menos temor ella y su familia decidieron regresar a la tradicional procesión.

El municipio de Antiguo Cuscatlán celebra el día de los Niños Inocentes, recordando la matanza del rey Herodes, en Belén, en la búsqueda de Jesús recién nacido. Previo a la solemne celebración, también se recordó a Santa Juana, una mujer que salvó miles de vidas de niños en Belén.