La tarde del jueves, la Fiscalía General de la República hizo pública su captura dado que se mantenía como prófugo de la justicia, pero ¿por qué fue condenado?
El caso se remonta a hace más de 10 años, en octubre de 2007, cuando la sociedad DEICE S.A. de C.V. compró tres inmuebles a la Fundación Salvadoreña de Fomento Educativo (Fusafe), ubicados en Santa Elena, Antiguo Cuscatlán, pero esta última advirtió que estaban siendo ocupados por la sociedad Racing Sport Team S.A. de C.V., y que debía ser desalojado porque el contrato de arrendamiento ya había terminado, según consta en el proceso penal.
El representante legal de DEICE se reunió con Quijada Orellana para pedirle que desalojaran, porque no tenían intensiones de arrendarlo y tenían otros proyectos. El ahora condenado pidió un tiempo para poder trasladarse a otro lugar y acordaron un alquiler de un año mientras se movía, dado que Racing Sport había hecho modificaciones en el inmueble que arrendaba. Quijada Orellana estaba en pláticas de adquirir un terreno cercano, sobre la carretera Panamericana, que tiempo después obtuvo y construyó otro taller adicional al del lugar usurpado. En ese entonces, Quijada cumplió los pagos del arrendamiento acordados.
Transcurrido el año del contrato de alquiler, la sociedad DEICE pide a Quijada Orellana que desaloje, pero él explica que necesita un par de meses más para terminar de mover su taller, que le pagará un arrendamiento mayor y una penalidad, sino cumple con lo prometido. En octubre de 2009 se modificó este contrato, sin embargo, un par de meses después Quijada dejó de pagar el alquiler y la sociedad pidió que desalojaran.
El taller GQ Racing en Santa Elena fue clausurado por orden de un tribunal civil y mercantil de San Salvador, que ejecutó el desalojo del lugar. / Alexander Montes.
Un largo proceso judicial
El caso pasó a instancias judiciales, pero en el proceso consta que Quijada y su esposa "empezaron a dilatar", alegando nulidad del contrato. Paralelo a un proceso civil, la sociedad también denunció penalmente por usurpación de inmueble, sin embargo, cuando la Fiscalía General de la República inició la investigación determinaron que hubo una estafa, porque Quijada no tenía intensiones de devolver el inmueble.El proceso penal tuvo al menos dos absoluciones, primero en un Juzgado de Instrucción y luego en una Cámara, pero al subir a Sala de lo Penal fue reabierto; no obstante, los procesos fueron dilatados.
A medida avanzó el proceso penal, la defensa de Quijada alegó que no existía estafa sino que era un simple incumplimiento de contrato y que todo era un proceso civil. Públicamente Gerardo Quijada grabó videos que fueron colgados en la cuenta de GQ Racing, en donde dice que es un procedimiento de abogados de un grupo empresarial en su contra, y que lo obligaron a firmar un contrato de arrendamiento bajo amenazas. Añade que él firmó para proteger a su familia.
En el año 2014, un juez ordenó realizar una pericia para determinar el monto de lo adeudado por Quijada desde que suscribió el contrato de 2009 y arrojó $929,673.10, el monto por el cual se exige el pago de la responsabilidad civil en la condena. No obstante, una fuente judicial informó que la sociedad afectada pedía el pago de al menos $3.5 millones, contando el impago del arrendamiento desde 2014 hasta la fecha.
Finalmente, el juicio contra Quijada inició el pasado lunes de septiembre en el Juzgado Segundo de Sentencia de San Salvador, donde él propietario de GQ Racing asistió durante dos días, sin embargo, ya no llegó el día miércoles para cuando se tenía previsto dar el fallo. El fallo verbal fue programado a las 3:00 de la tarde y el juzgado dio un compás de espera de media hora, pero el acusado no apareció.
Emitido el fallo, el juzgado emitió una orden de captura en contra de Quijada Orellana y al mismo tiempo habría advertido a la Fiscalía que Quijada habría cometido el delito de desobediencia al mandato judicial al no acudir al juzgado.
Ayer, colocaron láminas en los alrededores del taller que fue cerrado por orden judicial. El cierre coincidió con el fallo condenatorio del dueño Gerardo Quijada por estafa agravada. / Alexander Montes.
El cierre del taller
Otra fuente aseguró que el fallo penal coincidió fortuitamente con la ejecución de la orden de un Juzgado Civil y Mercantil de San Salvador de desalojar el taller del inmueble ubicado en Santa Elena, una acción que ocurrió el pasado miércoles desde horas de la mañana, según testigos que lo afirmaron a Diario El Mundo.Ayer, el lugar donde funcionó GQ Racing en Santa Elena estaba rodeado con láminas y con un rótulo amarillo que decía: "Cerrado". Empleados del lugar afirmaron que solo brindan información a clientes o aseguradoras que tengan carros en reparación, al interior del taller.
Bajo el anonimato, otro trabajador afirmó que el problema "se veía venir", sin explicar por qué, y que al menos 35 empleados no sabían si aún tendrían trabajo o serían reinstalados en otras sucursales. "Son 15, pueden ir a todas", dijo otro de los empleados al preguntar si otras sucursales también habían sido cerradas. Diario El Mundo confirmó que las sucursales ubicadas en el bulevar Constitución y Masferrer, en San Salvador, funcionaban hasta ayer en la tarde.
Las sucursales de GQ Racing en el bulevar Constitución funcionaban hasta ayer en la tarde. / Francisco Valle.
De dueño de taller a Tiktoker
Gerardo Quijada conocido en TikTok como "Mister Miyagi", en alusión al personaje de la película Karate Kid, había ganado reconocimiento en la red social donde, enfundado en sus cinchos Louis Vuitton, promovía los servicios de su taller, y publicaba videos entregando "ayudas" a personas que solicitaban necesitar trabajo, tenían algún padecimiento o necesidad.Había promovido a payasos como creadores de contenido para mantener presencia en redes sociales de la marca GQ Racing y antes de las elecciones, hizo público que votaría por el presidente Nayib Bukele, en un video donde se declaró "Pro presidente".
En otro video anunció que regalaría camisas con el rostro de Bukele: "Lo que siempre me han pedido, gorras y camisetas de Bukele, guarde mi contenido y comparta. Y si esto se hace grande, vamos a regalar camisas", anunció mientras se mostraba comprando las camisetas. Después publicó otro video regalándolas.
El último video donde aparece Quijada fue publicado esta semana en la cuenta de GQ Racing afuera del Centro Judicial Isidro Menéndez de San Salvador, donde exponía que ese día podía ser exonerado o condenado, ayer en la noche, antes del anuncio de otras capturas y del allanamiento, el video había sido eliminado de la cuenta.
@gqracingsport Gracias a todos por el apoyo, pero nuestro país debe cambiar empezando por la justicia @Gerardo Quijada @GQ Racing @Nayib Bukele Ambient-style emotional piano - MoppySound
Ellos son los investigados en caso de estafa, según la fiscalía.
Familia capturada
La noche de este jueves, la Fiscalía anunció que hizo allanamientos en las propiedades de Quijada y además capturó a ocho personas, entre ellos, a sus tres hijos, dos abogados, y un representante legal. La Fiscalía también dijo que entre las involucradas está su esposa. La institución fiscal los acusó de ser una red de estafadores que alquilaba inmuebles en lugares de plusvalía.
Ellos son los investigados en caso de estafa, según la fiscalía.
Familia capturada
La Fiscalía reveló que esta presunta red de estafadores estaba conformada por:
- Gerardo Quijada Orellana, conocido en redes sociales como "Mister Miyagi", dueño de GQ Racing.
- José René Ventura Alvarado, alias "Big Show"
- Jorge Carlos Figeac Cisneros, abogado
- César Roberto Trujillo Menéndez, abogado
- Mirna Elena Suncín de Quijada, representante legal y esposa de Quijada Orellana
- Jorge Alberto Alemán Cruz, representante legal
- Milton Eduardo Chávez Chicas, colaborador policial
- Jennifer Marcela Quijada Suncín
- Jason Gerardo Quijada Suncín
- Mónica Elena Quijada Suncín, los últimos tres hijos de Quijada Orellana e investigados como testaferros.