Todos los uniformes y zapatos que usarán los estudiantes de las escuelas públicas de El Salvador serán elaborados por los reos del plan Cero Ocio en el año 2025, informó el director de Centros Penales, Osiris Luna, el pasado viernes en una cadena nacional.

Luna aseguró que confeccionarán 1.2 millones de uniformes que entregarán a principios del año 2025, cuando inicia el año escolar en El Salvador, y posteriormente harán una segunda entrega entre junio y julio, fecha aproximada cuando se entrega un segundo uniforme a los estudiantes.

"Ya estamos preparando ese gran taller textil para hacer a todos los estudiantes a nivel nacional. Vamos a hacer cerca de 1.2 millones de uniformes en la primera etapa para entregar el próximo año y para junio-julio vamos a entregar los otros 1.2 millones de uniformes también para todos los estudiantes a nivel nacional".
Osiris Luna,
Director de Centros Penales.


Luna explicó en cadena nacional que el taller textil que tienen actualmente es el más grande del plan Cero Ocio con 5,400 reos repartidos en tres turnos, además, forma parte del plan de autosostenibilidad de las penitenciarías salvadoreñas.

El funcionario, incluido en la lista Engel por Estados Unidos, aseguró que con este proyecto pretenden ahorrarle $56 millones al Estado, de los $150 que gasta en el sistema penitenciario.

Actualmente, las escuelas y direcciones departamentales de Educación contrataban a los proveedores de uniformes y zapatos, generalmente, artesanos locales que han producido para vestir a los estudiantes.

No obstante, en febrero de este año, estos proveedores denunciaron retrasos en los pagos, en ese momento, de ocho meses adeudados y en algunos casos sumaban hasta $100,000. Los artesanos señalaron que la falta de pago había provocado atrasos en la entrega de uniformes y zapatos para el 2024, porque no tenían como comprar materia prima para producir y pagar sus préstamos.

Una investigación periodística de Revista Factum reveló en mayo del año pasado que el Ministerio de Educación dejó de pagar $11 millones a los proveedores de alimentos.

En la actualidad se desconoce si el Ministerio de Educación terminó de pagar a los proveedores de uniformes y de zapatos, debido a que es una de las carteras de Estado que más se ha cerrado con la información a los periodistas.